Desde marzo pasado Elsa Hernández Álvarez, de 22 años, viaja cada semana del centro de Barva de Heredia hasta el sector de Puente Salas, donde en una esquina llena de escombros se sienta a recordar épocas más felices.
Desde marzo pasado Elsa Hernández Álvarez, de 22 años, viaja cada semana del centro de Barva de Heredia hasta el sector de Puente Salas, donde en una esquina llena de escombros se sienta a recordar épocas más felices.