Como humanos mantenemos una lucha interna —no siempre voluntaria— de poder. Una víctima de esto fue Ricardo III, rey de Inglaterra desde 1483 hasta su muerte. En el camino, Ricardo se deshizo de aquellos que le impedían su objetivo.
Como humanos mantenemos una lucha interna —no siempre voluntaria— de poder. Una víctima de esto fue Ricardo III, rey de Inglaterra desde 1483 hasta su muerte. En el camino, Ricardo se deshizo de aquellos que le impedían su objetivo.