La diputada liberacionista Sandra Piszk quiere imponerle un tope salarial de ¢5,3 millones a la mayor cantidad de jerarcas públicos posibles, que hoy ganan hasta ¢9 millones mensuales.
La diputada liberacionista Sandra Piszk quiere imponerle un tope salarial de ¢5,3 millones a la mayor cantidad de jerarcas públicos posibles, que hoy ganan hasta ¢9 millones mensuales.