La pureza del agua pareciera ser el hilo conductor que dirige la vida de Edwin Aguirre Varela, quien fue hallado culpable de matar a tres personas con un arma de fuego y luego decapitarlas en diciembre de 1990, cuando tenía 21 años.
La pureza del agua pareciera ser el hilo conductor que dirige la vida de Edwin Aguirre Varela, quien fue hallado culpable de matar a tres personas con un arma de fuego y luego decapitarlas en diciembre de 1990, cuando tenía 21 años.