Los misiles que cayeron en la madrugada del viernes sobre una base aérea de Siria llevaban un mensaje bien claro para el presidente Bashar al Asad: el uso de armas químicas generará una intervención militar estadounidense.
Los misiles que cayeron en la madrugada del viernes sobre una base aérea de Siria llevaban un mensaje bien claro para el presidente Bashar al Asad: el uso de armas químicas generará una intervención militar estadounidense.