Sus participantes fueron tildados de “neocontrarrevolucionarios”, “débiles centristas”, y promotores de una “tercera vía” por ideólógos cercanos al Partido Comunista.
Sus participantes fueron tildados de “neocontrarrevolucionarios”, “débiles centristas”, y promotores de una “tercera vía” por ideólógos cercanos al Partido Comunista.