Científicos japoneses desarrollaron una hoja adhesiva dotada de pequeños sensores que puede ser colocada directamente en tejidos vivos, incluyendo en partes del cuerpo con movimiento, como las articulaciones o incluso en el corazón.
Científicos japoneses desarrollaron una hoja adhesiva dotada de pequeños sensores que puede ser colocada directamente en tejidos vivos, incluyendo en partes del cuerpo con movimiento, como las articulaciones o incluso en el corazón.