Los portugueses, quienes comenzaron la clasificación perdiendo en casa contra Albania (0-1), estaban obligados a ganar en Dinamarca.
En su regreso a la competición, Cristiano Ronaldo, con una asistencia y varios remates peligrosos, aupó a la selección portuguesa en la goleada 5-1 con la que despidió a Irlanda.
Aparte de llevarse una cara de coraje ante la adversidad, el último fogueo de la Selección antes de que llegue Brasil dejó ver un par de rostros que traen dudas en la titularidad de la Tricolor.