José, de 17 años, es uno de los cientos de menores adictos a las drogas que llegan cada año a los centros de rehabilitación financiados por el PANI
Etiquetas drogas
En cuatro años, Saúl pasó de ser un niño que jugaba con legos y patinetas a un adolescente que compraba droga es Escazú para venderla en barrios pobres de La Unión.
Número de menores internados por adicción a las drogas va en aumento; centros de rehabilitación detectan que inicio del consumo de estupefacientes es cada vez más temprano