Tras librarse de una tragedia, un usuario presentó una denuncia penal por el riesgo al que se vio expuesto al comprar un cilindro de gas para cocina con una fuga.
Lo hizo, dice, motivado por los accidentes registrados en los últimos meses en el país y en procura de que se eviten nuevas tragedias.
Esta historia empezó a gestarse el 29 de enero cuando Sebastián Escribano pasó a un reconocido supermercado josefino y compró un cilindro de gas de 25 libras.
Según narró este vecino de San Francisco de Dos Ríos, San José, desde que iba en el carro notó un olor a gas.
Aun así, se lo llevó y lo dejó en la vivienda sin retirarle el sello de seguridad de la válvula.
Con el paso del tiempo el olor a gas se fue intensificando, entonces, lavó el tanque con agua jabonosa y en un punto se hizo espuma. Así logró detectar que tenía una fuga.
“Cuando vi la espuma, me dije: ‘¿cómo es posible?’. Esto se pone en un lugar en que haya una mínima ignición y explota”, narró.
Según dijo, pasaron unos días de averiguaciones sobre qué hacer y aunque una de las salidas más sencillas era pelear los ¢8.000 del cilindro y devolverlo al supermercado, temió que se lo vendieran a otra persona que quizás no tendría ninguna precaución.
Por eso, acudió a su abogado, quien le recomendó alertar de inmediato al Cuerpo de Bomberos, y luego poner la denuncia.
Como medida de protección, varios vecinos debieron salir de sus casas mientras los bomberos sacaban el combustible del tanque.
De acuerdo con el informe de Ingeniería de Bomberos, fechado el 12 de febrero, el cilindro tenía una fuga en la parte superior cerca del anillo protector de la válvula. También presentaba siete golpes.
Escribano manifestó que lo grave del caso es que ante una eventual explosión se puso en peligro su vida, la de su compañera sentimental, un cuñado y los vecinos.
Una de los más trágicos accidentes con gas ocurrió el 21 de enero cuando un cilindro explotó en una soda en El Carmen de Alajuela. Cuatro personas fallecieron.
Tras el incidente las autoridades han adaptado una serie de medidas para regular el mercado y mejorar la calidad del servicio.
La denuncia. José Andrés Carrillo, abogado de Escribano, explicó que la denuncia se interpuso contra ignorado; es decir, no señala a un responsable específico.
Como el cilindro pasó por varias manos hasta llegar al cliente, no se puede establecer responsabilidad sin una investigación.
No obstante, en criterio del abogado Erick Ramos, experto en Derecho Penal, es poco probable que una causa de este tipo prospere porque no hay un hecho consumado.
“Ese tipo de delitos de carácter culposo no admiten tentativa”, explicó el penalista.
Agregó que en estos casos lo recomendable es acudir a instancias como la Oficina de Protección al del Consumidor o presentar un reclamo en la vía civil por daños y perjuicios, si estos existieran .