Para evitar más presas o para que no hubiera violencia, lo cierto es que varios oficiales de Tránsito evitaron sancionar a los porteadores, e incluso les ayudaron a parquearse en media calle, frente a la Asamblea Legislativa.
Pese a que un centenar de transportistas bloquearon toda la cuadra al sur del Congreso, en la avenida central, no se levantaron infracciones en ese sitio por obstrucción de la vía pública o por irrespeto a la señalización vial.
Por el contrario, fue evidente cómo algunos oficiales les pidieron a los transportistas que acomodaran los vehículos en cuatro filas a lo ancho de la vía.
Según César Quirós, director de la Policía de Tránsito, en toda la mañana se registraron cinco infracciones: dos por transporte ilegal de pasajeros y otras tres por mal estacionamiento.
Las primeras se sancionan con ¢316.000 y el mal estacionamiento con ¢126.400. En ambos casos se aplica un impuesto del 30% a favor del Patronato Nacional de la Infancia y el retiro de las placas.
Aunque Quirós sostuvo que se retiraron tres pares de placas, Yuribeth Méndez, presidenta de los porteadores, dijo que hubo un acuerdo con los oficiales de Tránsito, para que devolvieran las matrículas.
“Ellos entendieron que había un compromiso de que no íbamos a obstruir las vías y las devolvieron”, declaró Méndez.
Sin embargo, Quirós dijo: “La orden era no devolver las placas”.
El jerarca agregó que investigará qué pasó con los vehículos sancionados.
Aunque hubo conatos de violencia en plaza González Víquez, tampoco se detuvo a nadie, confirmó Raúl Rivera, director regional de la Fuerza Pública en San José.
Algunos de los transportistas se manifestaron en las calles con pasamontañas.