Rutas mal trazadas y tarifa cara entierran a los buses Interlínea

Rutas con virajes peligrosos, calles angostas, recorridos demasiado extensos en tiempo y una tarifa cara sepultaron la vieja idea de que un sistema de buses intersectoriales recorriera la periferia de San José.

Rodrigo Rivera, nuevo viceministro de Transporte Terrestre, admitió que el esperado servicio de rutas Interlínea tiene un trazado “complejo” y en esas condiciones no se puede implementar.

Rivera agregó que replanteará el proyecto en el 2012, pero con una idea menos ambiciosa (“dos o tres rutas a lo sumo”) y sometido a prueba en forma constante.

El Viceministro acabó así con tres años de incertidumbre, pues las dos últimas administraciones vendieron la idea de que la Interlínea estaba a la vuelta de la esquina, que ahorraría tiempo, combustible y presas en San José.

Sin embargo, en una entrevista con La Nación, Rivera confirmó que algunas rutas propuestas son muy extensas, tanto que se perdía más tiempo en un recorrido de Interlínea, que haciendo trasbordo en San José.

Los viajes podían durar “hasta tres horas”, estimó Rivera.

Los recorridos originales eran Desamparados-Moravia; Guadalupe-La Uruca; Hatillo-Guadalupe; Moravia-La Valencia; Escazú-Hospital México; Escazú-Alajuelita; y Santa Ana-San Antonio de Belén-La Valencia.

El proyecto estaba previsto para comenzar el 7 de julio del 2008, pero lo frenó el Tribunal Administrativo de Transportes, cuando encontró actos “irracionales” en el concurso para escoger a los operadores de las rutas.

Este fin de semana, se intentó consultar a Maritza Hernández, presidenta de la Cámara Nacional de Transportes, pero no atendió su teléfono celular.

Las críticas. Además de los tiempos de desplazamiento, Rivera criticó que se estableciera una tarifa única (de ¢350) que en aquel momento era más cara que tomar dos buses para ir al mismo destino.

Cuestionó que las siete rutas de la Interlínea exigían la movilización hasta de 100 buses en la periferia de San José, pero solo sacaría a 25 unidades de la capital. “Eso no es descongestión, ni ahorro energético”, declaró.

Para llegar a esas conclusiones, el funcionario se reunió con técnicos de Ingeniería de Tránsito, Seguridad Vial, Consejo de Transporte Público y Dirección de Transportes del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).

Entre otras cosas, criticó que en el recorrido Escazú-Hospital México se pretendiera que los buses cargados subieran por la empinada cuesta del Bajo de los Ledezma.

Mientras, en la ruta Escazú-Alajuelita se proponía hacer un giro a la izquierda en el bulevar de Pavas (frente a la Librería Internacional) para bajar hacia una calle marginal y entroncar con Circunvalación.

“¿Se imagina ese viraje sin semáforos y en hora pico?”, se preguntó el Viceministro.

Luis Diego González, propietario de la ruta Periférica, y uno de los que declaró que la Interlínea afectaba sus servicios, coincidió este fin de semana con las observaciones del jerarca del MOPT.

“Los recorridos de intersectoriales se habían planteado en 1999, cuando se hizo un estudio técnico para el MOPT. Han pasado 12 años desde entonces, y nunca se actualizó el crecimiento urbano”, declaró González.

Así las cosas, el Viceministro descartó que se pueda cumplir con el Plan Nacional de Desarrollo, que prometía tres rutas intersectoriales para este diciembre.

Estimó que, a lo sumo, podrían implementarse dos o tres recorridos en el 2012, pero dijo que replanteará el trazado.