Radioterapeutas del Hospital México que también laboran para la clínica privada Radioterapia Irazú, rechazaron haber referido alguna vez a pacientes del Seguro Social a ese centro.
El descargo de los médicos, específicamente de Fernando Medina Trejos y Kattia Montero Fernández, se da tras conocerse que en un informe de la Auditoría Interna de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) se señala que dichos médicos, y otros más, son los que deciden si el paciente requiere tratamientos de acelerador lineal.
Medina y Montero indicaron que quien decide cuáles y cuántos asegurados con cáncer son enviados a la Clínica Irazú es el director médico Douglas Montero.
Ayer se le solicitó a este último una entrevista, pero, mediante la oficina de prensa del Hospital, dijo que no tenía tiempo disponible para ello.
El acelerador lineal es uno de los equipos más complejos y efectivos para tratar tumores malignos. Solo la Caja e Irazú los tienen, y, debido a que la Seguridad Social no puede atender toda la demanda, compra servicios a esa clínica privada.
Relación. Medina y Kattia Montero explicaron que en el Hospital México hay cuatro filtros antes de que un paciente sea referido a Irazú.
El primero –dijeron– es el del médico tratante o especialista, que refiere el caso del paciente a la Sesión Multidisciplinaria.
Solo en ese segundo filtro –aseguran ambos– tienen ellos participación. Ahí es donde se decide el tipo de tratamiento para el paciente, que puede ser desde una cirugía oncológica hasta quimioterapia o tratamiento de acelerador lineal.
Los otros dos filtros son el de la Comisión Clínico-Técnica de Radioterapeutas, y luego el de la Dirección Médica. Esta última es la que decide si el paciente es atendido en el México o en Irazú, dijeron.
Pero el informe de la Auditoría señala que la injerencia de Kattia Montero y Medina en el segundo filtro conlleva un conflicto de intereses, pues estos médicos –que están en la etapa en que se decide si el paciente va a acelerador lineal– finalmente podrían atender, en Irazú, a pacientes que antes ya habían analizado en el Hospital México.
Los dos médicos reconocieron que sí era posible que, estando en Irazú , les correspondiera atender a pacientes referidos desde la Caja, pero negaron que eso fuera un conflicto de intereses.
No obstante, Medina también dijo que Irazú les paga por cada paciente del Seguro Social que atiendan, pero que se trataba de un monto bajo, el cual no precisó.
La Auditoría resalta que Medina y Kattia Montero no debían participar en la Sesión Multidisciplinaria, y así lo recalcó la Gerencia Médica en junio pasado.