Así le ocurrió a Irene Oreamuno, vecino de El Carmen de Goicoechea, quien tiene seis meses aguardando por atención ginecológica pues sufre de fibromas y urgen de tratamiento.
Sin embargo, hoy le reprogramaron su cita para noviembre de 2012.
“No me queda otra que sacar dinero a la fuerza para ir donde un médico privado que me atienda”, manifestó con frustración esta asegurada que labora como cajera.
También le ocurrió a Jaime Gil Bermúdez, oriundo de Coroando, quien llegó al servicio de ortopedia pues está a la espera de una cirugía reconstructiva en un pie. El padece de artritis crónica rematoidea. A este pensionado le reprogramaron la cita para marzo.
Los pacientes que tomaron con mejor suerte en el Calderón Guardia son los que llegaron a los servicios de nutrición, hematología y laboratorio donde se atendió con normalidad.
Los médicos en huelga de este centro se encontraban reunidos frente a las instalaciones del hospital en apoyo a los anestesiólogos que iniciaron el movimiento desde hace 11 días para exigir vacaciones profilácticas y otras condiciones de trabajo.
El cese de labore se acordó anoche en una asamblea de la Unión Médica Nacional.