A media madrugada sonó el estruendo. Cuando Ricardo Mora (vecino de Tarbaca) se asomó por la ventana, faltaba media montaña y el despeñadero había avanzado cinco metros hasta quedar a unos pasos de su dormitorio.
Corría octubre de 2010. El Ministerio de Salud les dio orden de desalojo y la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) declaró zona de alto riesgo. Ahora Mora vive con su familia en una casa alquilada justo al lado, a 10 metros del borde del barranco donde, más abajo, serpentea una calle asfaltada.
Zonas como esta estuvieron en la mira de la Contraloría General de la República (CGR) cuando emitió un informe con sugerencias para las municipalidades de Escazú, Aserrí, Alajuelita, Desamparados y Santa Ana, con el fin de prevenir y mitigar la amenaza que significa la época lluviosa.
Estos cantones encabezan el listado nacional de los más afectados por deslizamientos y hundimientos. Según estimaciones del Ministerio de Planificación, este rubro le costó al país $1.823 millones entre 1988 y 2009 por incidentes en todo el territorio nacional.
La CGR también señaló que tres de estos municipios –Escazú, Santa Ana y Desamparados– no han incluido el factor de riesgo en sus planes de ordenamiento territorial, mientras que Alajuelita y Aserrí todavía no han desarrollado estos planes reguladores.
Avance local. La prevención de desastres en las montañas del sur de San José avanza a pasos diferentes en cada cantón.
En la Municipalidad de Escazú se preparan en caso de cualquier eventualidad en zonas de riesgo como calle Lajas, donde murieron 20 personas en 2010 por un alud.
“En los últimos tres años hemos hecho una fuerte inversión de ¢1.557 millones para construir puentes y reparar cañerías. Hemos realizado un fuerte trabajo para mitigar los daños en esta época”, destacó el alcalde escazuceño, Arnoldo Barahona.
Por su parte, la Municipalidad de Santa Ana afina los detalles para hacerle frente a la temporada de lluvias y así mitigar los posibles daños en el inestable cerro Tapezco.
“Tenemos un plan de emergencia. En los últimos cuatro años hemos corregido el desague de aguas pluviales y también construimos 10 puentes en la zona”, destacó el alcalde santaneco, Gerardo Oviedo.
En Aserrí, el gobierno local tiene listo el presupuesto para remozar el plan de ordenamiento territorial en dos de sus distritos, mientras que planea iniciarlo en los otros cinco.
Un programa que implementó el municipio con la CNE es la instalación de radios de comunicación en puntos claves como el Palacio Municipal y ciertas escuelas. Cada día, a las 12:00 mediodía y las 6:00 p. m., la Escuela de Salitrillos de Aserrí reporta la condición local a la Comisión y recibe recomendaciones. Un radio en cerro Higuito, Desamparados, hace lo mismo.
“Nosotros trabajamos en limpieza de alcantarillas y en la restauración de las tuberías que están destruidas. Además, trabajamos en dragado de las cuencas”, apuntó Maureen Fallas, alcaldesa de Desamparados.
La CNE se reunirá hoy con la presidenta Laura Chinchilla para tomar una decisión, con el fin de prevenir y mitigar los daños durante la época lluviosa.