Los 2.000 postes abatibles que se colocaron entre junio y noviembre del año pasado en un tramo de la ruta 32 estaban diseñados para soportar un máximo de 200 impactos.
La especificación indica que podían resistir los embates de un vehículo de hasta 5.000 libras (puede ser un 4x4) a una velocidad de 70 km/h, antes de perder la capacidad de volver a su posición original.
Los dispositivos son fabricados por la empresa Traffic Innovation y son anunciados en su página bajo el nombre de Deflex flexible post.
Así lo establece la certificación que ofreció la misma empresa, JyL Señalización, al Consejo de Seguridad Vial (Cosevi) y así se solicitó en las especificaciones del cartel de licitación, que, además de los 2.000 postes instalados, incluyó la compra de otros 400 para tener en reserva. La certificación además indicaba que después de 200 choques, la cinta reflectiva debía seguir siendo funcional y visible de noche y que el poste se mantendría “sólidamente plantado” en la vía.
En su cuestionamiento, el MOPT mencionó que incluso la cinta reflectiva de los implementos se comenzó a desprender antes de que se colocaran todas las unidades.
Aunque el contrato establecía un plazo de 45 días para completar las labores, las condiciones climatológicas que prevalecen en el tramo de la ruta hicieron que la colocación de la totalidad de los postes se extendiera hasta finales del año pasado.
Para el momento en que se concluyó el proyecto, un gran porcentaje de los dispositivos ya presentaba daños, por lo que el MOPT retuvo el pago de dineros pendientes a la empresa.
Pese a esta situación, el MOPT no descarta llevar el proyecto a otras rutas, pues aunque la calidad de los postes colocados está por verificarse, aseguran que el objetivo de reducir accidentes sí se cumplió.