La Junta de Protección Social (JPS) no pudo vender 35.000 enteros del gordo de Navidad y alega que la especulación de los vendedores facilitó que menos personas compraran lotería.
Los 35.000 billetes representan el 7% de la emisión total de 500.000 enteros, que empezaron a comercializarse desde el 20 de octubre.
Se trata de uno de los peores años en venta de lotería extraordinaria de Navidad, pues la entidad dejó de percibir ¢1.750 millones por los enteros no colocados.
Por ejemplo, en el 2003 la devolución fue de apenas un 0,0012%, pues los vendedores regresaron a la Junta solo 562 enteros de los 450.000 que se comercializaron.
En el 2005, 2006 y el 2007 ni siquiera hubo devolución.
Según datos divulgados ayer por Francisco Ibarra, gerente de la JPS, de los 35.000 enteros no colocados, 25.985 ni siquiera salieron de la entidad, aunque la Junta intentó venderlos abriendo sus oficinas el sábado.
Los 9.015 enteros restantes fueron devueltos por los chanceros a última hora del domingo, pocos minutos antes del sorteo.
Ibarra reconoció que los 9.015 enteros devueltos equivalen al 1,8% de los 500.000 enteros sorteados. La JPS tenía previsto solo un 1% de devolución (5.000 billetes).
Por su parte, Rodrigo Fernández, jefe de Tesorería de la JPS, admitió que un porcentaje tan alto de devolución no se suscitaba en la Junta desde los años 80.
Las cifras trascendieron ayer, en el primer día para cambiar los premios del sorteo extraordinario, que este año pagó ¢25 millones por fracción a quienes compraron el 41 con la serie 744.
El domingo, Abundio Gutiérrez denunció que fracciones que tenían un precio oficial de ¢1.250 se comercializaban hasta en ¢3.000.
Ibarra alega que la predilección por los números bajos motiva el sobreprecio en la lotería.
Este año los más perseguidos eran el 33, por la cantidad de mineros rescatados en Chile y el 19, por la fecha del sorteo, alegó Ibarra.
Justamente, hasta ayer la entidad acumulaba 500 denuncias por especulación y condicionamiento en la venta de lotería.
También se trata de una cifra elevada, si se compara con las 219 registradas en el 2007. No se tiene reporte del 2008 y 2009.
Con la colocación de 465.000 enteros, la Junta recaudó ¢23.251 millones. En el 2009, con 470.000 billetes vendidos, la recaudación fue de ¢18.833 millones.
La diferencia de ¢4.418 millones se explica si se toma en cuenta que este año el costo de una fracción de lotería aumentó un 25% con respecto al año anterior, pues pasó de ¢1.000 a ¢1.250.
Además, el entero de 40 fracciones costaba ¢40.000 el año pasado y este diciembre subió a ¢50.000.
Francisco Ibarra justificó la diferencia, pues el monto del premio mayor también aumentó casi un 38% entre un año y otro, pues pasó de ¢725 millones en el 2009, a ¢1.000 millones por entero en el 2010.