Clotilde Fonseca Quesada renunció al Ministerio de Ciencia y Tecnología (Micit) en medio de un pulso con el Minaet sobre el futuro de las telecomunicaciones en el país y en un momento clave para consolidar la apertura del sector.
La dimisión de la Ministra se conoció ayer, pero la carta donde comunica su decisión a la Presidenta fue escrita el 1.° de febrero.
Fonseca aseguró que su renuncia era irrevocable y alegó razones personales, aunque también se quejó de la falta de recursos asignada a su cartera.
La presidenta Laura Chinchilla negó las disputas entre las jerarcas del Micit y Minaet y dijo que no convenía revelar los “intríngulis”. Agregó que la renuncia fue conversada con Fonseca.
Las riendas del Micit pasan ahora a manos del ingeniero químico Alejandro Cruz Molina, designado ayer mismo en el cargo.
La salida de Fonseca se da poco después que salieran a la luz pública sus diferencias con Hannia Vega, viceministra de Telecomunicaciones desde la administración Arias Sánchez.
Aunque ambas niegan cualquier discordia, han dejado ver diferencias sobre el uso que el Estado debería dar a los recursos del Fondo Nacional de Telecomunicaciones (Fonatel), el cual recibirá en unos meses $170 millones de la concesión de bandas celulares.
Otro desacuerdo se origina en el eventual traslado de la Rectoría de Telecomunicaciones al Micit, un proyecto de ley impulsado por la presidenta Laura Chinchilla. Actualmente, esa dependencia, dirigida por Hannia Vega, forma parte del Ministerio de Ambiente y Energía (Minaet), a cargo de Teófilo de la Torre.
La iniciativa, que antes contaba con un respaldo mayoritario de las fracciones legislativas, ahora tiene el camino empinado.
Pese a ello, el Gobierno insiste rá en su aprobación, ahora de la mano del ministro Alejandro Cruz.
Representantes de las mayores fracciones de oposición piden discutir el tema o incluso posponerlo.
“Siempre hemos dicho que Telecomunicaciones no debe estar en el Minaet. Pero sí creo que se debe dar un debate amplio sobre las funciones del Viceministerio y el uso de Fonatel”, opinó Juan Carlos Mendoza, jefe de fracción del PAC.
Danilo Cubero, jefe de fracción de Movimiento Libertario, dijo que respaldan la iniciativa, pero este no es el momento, pues “sería como bajarse del caballo en medio río”.
“Este proyecto lo pudimos haber votado hace dos semanas, y hoy (ayer) renuncia la Ministra. ¿Qué reflejo le daría eso, en materia de seguridad jurídica, a un país que está abriendo las puertas a la competencia?”, cuestionó Cubero.
El Partido Accesibilidad Sin Exclusión (PASE) sí apoya el plan.
Esa propuesta está enfocada en inversiones en infraestructura para disminuir la brecha digital. Por ejemplo, llevar Internet a escuelas y colegios públicos.
Mientras, Fonseca opina que el PNDT respondió a un momento del país distinto al actual y dejó fuera temas políticos e institucionales.
Su visión sobre cómo invertir Fonatel es también más amplia.
“El Fonatel es una gran aspiración... no solo de cierre de brecha digital en términos de inclusión, sino también el desarrollo de una cultura para la productividad digital”, dijo a la
Fonatel recibirá los recursos provenientes de la concesión de bandas celulares y el 1,5% de los ingresos brutos de las telefónicas.