ICE firmaría contrato para servicios de 5G en junio del 2024

El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) anunció este jueves que prevé firmar su primer contrato para la compra de bienes y servicios necesarios para implementar la red 5G en junio del 2024.

La entidad, sin embargo, no proporcionó la período específico para el lanzamiento de los primeros enlaces sobre esta nueva tecnología para los interesados. La Nación consultó a la entidad al respecto pero esta permanece sin referirse.

El proyecto y su cronograma se encuentran publicados en el Sistema Integrado de Compras Públicas (Sicop).

Según esa información, el contrato, bajo el cartel 2023XE-000023-0000400001, contempla un procedimiento de contratación administrativa de entrega según demanda para la adquisición de bienes y servicios necesarios para ofrecer redes de 5G.

El cronograma indica que el ICE firmaría el contrato entre el 30 de mayo y el 19 de junio de 2024. La elaboración del pedido de compra de los bienes y servicios necesarios se llevaría a cabo a principios de julio.

Marco Acuña, presidente del Instituto, resaltó, en conferencia de prensa, que la tecnología 5G permitirá una mayor interacción de dispositivos las 24 horas del día en el menor tiempo posible.

El jerarca enfatizó en que la transformación de la quinta generación de la telecomunicaciones móviles es una necesidad absoluta, pues transformará cómo usamos la Internet. No obstante, no precisó cuándo prevé la empresa pública lanzar sus servicios en 5G.

Condiciones para contrato de 5G

En los documentos del proceso de contratación, el Instituto además confirmó su desvinculación oficial con Huawei como proveedor de soluciones en esta evolución de las telecomunicaciones móviles.

Así se desprende del pliego de condiciones incluido en el cartel, en el cual el ICE informa que los eventuales oferentes deberán presentar una declaración jurada en la cual confirme que su sede está en un país que ha manifestado su consentimiento de obligarse al cumplimiento del Convenio sobre Ciberdelincuencia (Convenio de Budapest).

Para esto, añadió, deberá adjuntar la documentación de respaldo y el Instituto se reservará el derecho de verificar la validez de la información aportada.

En agosto, un decreto firmado por el presidente Rodrigo Chaves que excluye a China como proveedor de redes y soluciones 5G en Costa Rica, dispuso el fin de una relación millonaria entre la firma asiática Huawei y el ICE, su mayor cliente local en el negocio de telefonía móvil.

El decreto Nº 44196-MSP-MICITT, del 31 de agosto, establece que solo se podrán adquirir equipos o programas para 5G de empresas que provengan de naciones firmantes del Convenio sobre la Ciberdelincuencia, suscrito en Budapest (Hungría) el 23 de noviembre de 2001. China, de donde procede Huawei, no lo firmó.

El cartel anunciado este jueves por el ICE se adhiere a esa disposición presidencial debido a otros pedidos para los interesados.

Así, por ejemplo, el ICE indica que los oferentes deberán presentar otra declaración jurada en la que se indique si la sede de su fábrica es o no susceptible de presión por parte de un gobierno extranjero; ya sea por disposición normativa de ese gobierno o por la política pública oficial de esa administración extranjera.

Además, exige otra declaración jurada en la cual se notifique si el oferente tiene su base de operaciones en un país cuyo gobierno, sus leyes o prácticas establecidas por dichas autoridades pudieran requerir a ese proveedor interesado que comparta información de los usuarios finales de los servicios 5G en ausencia de un proceso legal transparente que proteja como es debido sus derechos e intereses.

5G de Racsa

Este mismo jueves, también Radiográfica Costarricense S. A. (Racsa) dio a conocer el inicio del proceso de implementación de los primeros servicios 5G de internet inalámbrica y redundancia inalámbrica dirigidos a clientes empresariales, informó Mauricio Barrantes, gerente general de esa subsidiaria del ICE.

Según él, los primeros servicios de 5G se empezarían a brindar en febrero de 2024 y se ofrecerían inicialmente en la Gran Área Metropolitana (GAM) y luego se extendería al resto del país.

Barrantes agregó que, con esos servicios, esperan habilitar otras empresas para desarrollar soluciones en educación, impulsar la telemedicina, aplicar la realidad aumentada avanzada y hasta promover la conducción autónoma, entre otros posibles usos.