En cualquier momento, técnicos del ICE presentarán, ante la junta directiva de la institución, una propuesta tendiente a readecuar la tarifa por concepto de traslados telefónicos, la cual asciende actualmente a ¢4.000.
En caso de que ese estudio sea autorizado por esa instancia institucional, será trasladado inmediatamente a la consideración de los técnicos del Servicio Nacional de Electricidad (SNE) para su respectiva aprobación.
De acuerdo con el jefe de la Subdirección Comercial del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), Jorge Sánchez Gómez, los técnicos parten de que los costos en los que incurre la institución al poner un nuevo servicio y al efectuar un traslado son exactamente los mismos y en ocasiones mayores que una instalación nueva.
Según el ingeniero, un traslado telefónico genera gastos similares a lo que se producen cuando se instala un servicio nuevo entre ellos: combustible, salarios de personal, vehículos y materiales.
El funcionario expresó que, en muchas ocasiones, sale más caro realizar el traslado que poner un nuevo servicio, porque hay que hacer una doble gestión al quitar al abonado de una central y pasarlo para otra. El especialista puso como ejemplo una persona que habita en Guadalupe y quiere hacer un traslado a Heredia o a Cartago, en ese caso los técnicos del ICE tienen que hacer un doble trámite y un doble papeleo.
Esa consideración la están efectuando los técnicos institucionales, luego de que la Sala Cuarta determinó que el servicio telefónico es propiedad del Estado y como tal no es sujeto de derecho de propiedad. Por lo tanto, tampoco una línea telefónica puede ser transferible y embargable.
Esa disposición obligó al ICE a dejar de cobrar los montos que recaudaba por concepto de derecho telefónico (¢30.000 para residencias y ¢45.000 para comercios).
De acuerdo con esas regulaciones, los nuevos abonados del ICE únicamente deberán pagar los costos de instalación, que el SNE fijó en ¢13.000.