Agotado, pálido, bajo de peso y con dolores en su abdomen, Luis Adolfo Montes decidió un día ir a una clínica privada a practicarse un examen médico para conocer la causa de su mal estado físico.
Para ese escazuceño dedicado al mantenimiento de casas, desprenderse de ¢50.000 para hacerse esos exámenes fue, sin saberlo, una decisión de vida o muerte.
Temprano en el sitio en donde se hizo las pruebas, le dijeron que pasara por la tarde a recoger los resultados. Eso no ocurrió.
A las 9 a. m. los médicos ya le buscaban con urgencia para informarle de un pronóstico que requería confirmación, pero que terminó siendo cierto: tenía un cáncer en su estómago.
Año y medio atrás, relató Montes, en el Seguro Social “con solo verme, sin exámenes, me dijeron que era una gastritis. Me dieron unas pastillas y me recomendaron que comiera sano”.
Montes no guarda rencor al sistema de salud pública, “pero cómo lamento que mi diagnóstico llegara tan tarde”.
Luego de reflexionar,
Como él mismo lo certifica, la atención del cáncer muchas veces pasa por un asunto de suerte.
Un poco de ello es el caso de María Idalí Chinchilla Chinchilla, de 53 años y vecina de Ciudad Neily.
Ella ya sobrevivió a un cáncer de seno y ahora recibe radioterapia.
Para ello, la Fundación Nacional de Solidaridad Contra el Cáncer de Mama (Fundeso) le dio albergue, pues le era imposible trasladarse varias veces por semana entre Ciudad Neily y San José.
María Idalí cuenta su historia tranquila, pero aún recuerda que tuvo que esperar seis meses entre la mamografía y el resultado de esta para saber que tenía un tumor.
Para María Eugenia Meoño, presidenta de Fundeso, el Seguro Social debe enfocarse en la detección y atención temprana del cáncer para evitar las esperas y diagnósticos erróneos que recibe el paciente.
“Acá nos llegan mujeres a las que se les da cita para una mamografía para el 2012 o 2013. Para ese momento, si esa mujer tiene cáncer, quizás ya no esté viva”, señaló Meoño.
Victoria Gamboa Ross, presidenta de la Fundación Ana Gabriela Ross, considera que el país tiene “privilegios” en comparación a otras naciones, pero manifestó que “hay mucho en donde mejorar en cuando al abordaje del cáncer”.
Como primer acción, recomendó una actualización eficaz del Registro Nacional de Tumores. “Si tenemos datos, podemos prevenir aún más el cáncer”, dijo.