Huelga de empleados de la CCSS en el hospital Mexico en la Uruca. !9 de julio del 2011, 9 am. Bloqueo de la autopista hacia San Jose. (marvin caravaca)
Entre los años 2008 y 2010, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) se vio obligada a contratar personal para sustituir a la mitad de sus empleados, quienes se incapacitaron al menos una vez al año por alguna enfermedad.
En ese período, la Caja autorizó 2, 8 millones de días libres a los trabajadores enfermos.
Un estudio que presentó en mayo la Gerencia Administrativa de la CCSS, señala que en los últimos tres años se incapacitaron 46.216 empleados de la entidad.
De ellos, la mitad (24.161) lo hizo, al menos, una vez cada año: “con todo lo que ello podría implicar en términos de costos, curvas de aprendizaje, sustituciones, eventuales recargos en tiempo extraordinario y eventual afectación de la continuidad de los servicios”, señala el documento.
“La tasa de sustituciones en la Caja es muy alta. Hay servicios tan esenciales que si alguien falta, hay que llamar a otro, aunque sea por dos días”, explicó a este diario Rodrigo Bartels, coordinador de la Comisión Central Médica Evaluadora de Incapacidades de la CCSS.
“La mayoría de incapacidades genera sustituciones que implican salarios a gente que está esperando en banca. Hay gente que vive de eso”, añadió.
El informe de la Caja también señala que es normal que ocho de cada diez empleados se incapaciten cinco veces en un año, lo cual significa que, en promedio, estarán fuera del trabajo casi un mes.
Sin embargo, hay empleados que exceden esa cifra. Por ejemplo, en el 2010 hubo 14 personas que se incapacitaron 50 veces o más por múltiples enfermedades
De hecho, en los últimos tres años las boletas de incapacidad autorizadas a los funcionarios de la CCSS por alguna enfermedad se incrementaron en casi 50.000.
Entre el 2009 y 2010, la Caja pagó ¢84.200 millones por las licencias médicas de sus trabajadores, quienes al incapacitarse reciben su salario completo, sin ningún rebajo, contrario a la mayoría de asalariados del país.
La presidenta de la CCSS, Ileana Balmaceda, aseguró que en esa institución se ha abusado de ese beneficio médico.
“Yo creo que sí hubo un abuso de este tipo de licencias. Nosotros hemos estado analizando la situación. Hay responsabilidad tanto del usuario como del funcionario (el médico que otorga la incapacidad)”, expresó Balmaceda.
El jueves, este diario reveló que el personal de la Caja se incapacita más de lo normal en época de vacaciones escolares y de Navidad.
Por ejemplo, el año pasado, el mes en que más se incapacitaron los empleados de la institución fue junio, el mismo durante el cual se jugó la mayoría de partidos en el Mundial de Futbol de Sudáfrica.
El Ministerio Público anunció el viernes pasado que investigará posibles anomalías en el otorgamiento de algunas incapacidades, especialmente las más extensas.
Dichas licencias también inquietan a Rodrigo Bartels. “El problema en el sector público no son las incapacidades cortas, sino las largas y continuas, esas que están ahí, mes a mes, succionando todo el sistema. Esas son las que nos tienen preocupados”, manifestó.
A su juicio, el problema de fondo es una falta de ética, tanto de los médicos que dan incapacidades complacientes como de los empleados que van a solicitarlas.
“A nivel privado igual, conocemos casos de médicos que venden los días a 5.000 o 10.000 pesos el día. Eso nos está carcomiendo”, manifestó Bartels.