El miércoles próximo, el Hospital México reanudará los trasplantes para aquellos pacientes que están a la espera de un nuevo riñón.
Esto ocurre después de casi dos meses de inactividad a consecuencia del cierre de los 17 quirófanos de ese centro médico por fallas en el sistema eléctrico.
Por ese motivo, desde finales de julio hasta la fecha, se han dejado de efectuar unos 20 trasplantes, precisó Manuel Cerdas, jefe de Nefrología del Hospital México.
Según Cerdas, debido a su complejidad logística, este tipo de intervenciones no se trasladaron a otros centros, como ocurrió con algunas especialidades.
Para este procedimiento se requieren dos quirófanos disponibles al mismo tiempo, uno para el donador vivo y otro para el paciente receptor, así como las salas y el personal para el cuidado pre- y posoperatorio. Con la apertura de los dos primeros quirófanos provisionales del México, será posible reactivar estas cirugías.
Actualmente, la lista de espera es de unos 35 pacientes cuyas edades oscilan entre 15 y 65 años. En todos los casos, la enfermedad crónica ocasionó un daño en más del 95% de sus riñones. Las principales causas de esta condición son diabetes e hipertensión.
Una vez que se reinicien los trasplantes, planean realizar uno por semana con donador vivo, y en caso de que aparezcan donadores fallecidos, se programarán operaciones adicionales. El Hospital México practica unos 60 trasplantes renales al año. Para el 2014, estiman que la cifra rondará los 45, debido al tiempo que pasaron suspendidas las intervenciones.
De regreso. La apertura de estos quirófanos provisionales también le permitió al centro médico trasladar otra vez la Unidad de Cirugía Neurológica a sus instalaciones. Hasta ahora estaba operando en el Hospital San Vicente de Paúl, en Heredia.
Susana Saravia, vocera del centro médico, indicó que en la programación semanal se han incluido ya otras especialidades, como cirugía de tórax y otorrinolaringología.
La Contraloría General de la República aprobó un plan para habilitar nueve salas de operación temporales, que estarían listas en noviembre. Por su parte, la Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) aprobó ¢234 millones para el plan de contingenciam, mediante el cual se hará frente a la carencia de quirófanos.