Al Hogar de Ancianos Carlos María Ulloa nunca se le pidió una lista con los nombres de quienes serían vacunados ahí contra la covid-19.
Eso es lo que afirmó en un boletín de prensa la presidenta de la Junta Directiva de la Asociación que administra este hogar, Lizbeth Quesada Tristán.
Según sus explicaciones, el 28 de diciembre, un día antes de iniciar la vacunación, Dagoberto González, director del equipo técnico médico del Hogar recibió un mensaje por WhatsApp de Marisela Salas, del Área de Salud de Guadalupe, pidiendo el número de las personas a vacunar.
Ese número, dijo, venía con la indicación de “restar a las personas en lactancia, embarazadas, asmáticas, y anticoaguladas”.
La médica y exdefensora de los habitantes sale así al paso de la investigación de la Auditoría Interna de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), que detectó a 17 personas vacunadas contra la covid-19, que no son parte de la planilla del centro de larga estancia.
Los resultados de ese investigación de oficio trascendieron la noche del miércoles.
Según la Auditoría, entre los vacunados que no estaban en la lista original hay personas que aparecen vinculados a otras organizaciones, cuya labor está dedicada a “la mejora en la calidad de vida e inclusión de grupos poblacionales específicos” pero no están en la planilla del Carlos María Ulloa.
Estos hallazgos fueron comunicados al Ministerio de Salud, pues, aparentemente, se incumplió lo establecido en el Manual de Procedimientos para la ejecución de vacunación contra covid-19 en los establecimientos de salud de la Caja Costarricense de Seguro Social.
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“(...) se nota un deseo expreso para desprestigiar la rigurosidad de vigilancia en la aplicación de los protocolos de la CCSS y del Ministerio de Salud, mismos que hemos observado al pie de la letra, sin omisión alguna.
“Existe una deliberada mala intención en dañar el excelente trabajo institucional que ha logrado el país a través de sus máximas autoridades de salud”, manifestó Quesada en un comunicado de prensa del Hogar, enviado al final de la tarde de este jueves.
Defensa de protocolos
La vacunación de 241 personas en el Hogar Carlos María Ulloa se realizó el 29 de diciembre. La apliación de la primera dosis contra la covid-19 se hizo ese día a 112 adultos mayores y 129 colaboradores del centro, informó Quesada.
“Para esa fecha, 28 de diciembre de 2020, el protocolo del Ministerio Salud indicaba vacunar con prioridad a los trabajadores en contacto con pacientes de covid-19, trabajadores de atención al público y ‘otros trabajadores’ (sin especificar que fueran voluntarios o asalariados), y por supuesto a la población residente”, explica la médica.
“El Hogar Carlos María Ulloa cuenta con trabajadores voluntarios: sacerdotes, médicos y una abogada, quienes velan por la calidad de vida de nuestros residentes, sus derechos legales y sus estados espirituales, tal cual lo especifica la ley en favor de las personas adultas mayores.
“Estos trabajadores voluntarios son precisamente eso, trabajadores de primera línea en contacto directo con nuestros residentes, que no cobran, pero que están en esa primera línea, trabajando en favor, reitero, de la calidad de vida de nuestros residentes, con y sin covid-19″, agregó.
Quesada atribuye la situación a la “maledicencia”, al tiempo que reiteró que ni ella ni nadie de su familia han sido vacunados ahí contra esa enfermedad.
“Aclaro que no he sido vacunada y puedo presentar prueba científica microbiológica al respecto.
“De mi familia, solamente mi hijo fue vacunado y por la CCSS al ser empleado de primera línea, al ser médico del sector de la salud pública. Su vacunación se realizó en el centro de trabajo donde labora”, reiteró.
La Caja también ha detectado posibles irregularidades en sus centros médicos. Uno de los casos es el del Hospital Enrique Baltodano de Liberia, donde la Auditoría encontró que 16 funcionarios recibieron el fármaco sin que les correspondiera, pues no estaban en contacto con pacientes de covid-19.
También en el Hospital Psiquiátrico Chacón Paut, de La Unión de Cartago, se abrió una investigación para determinar si el jefe de Enfermería medió para que vacunaran a su hijo.