4.500 mujeres de Barranca, Esparza, Chacarita y Puntarenas recibirán exámenes para detectar si portan el virus del papiloma humano de manera expedita durante la campaña que emprenderán especialistas de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) en esas comunidades.
La iniciativa llamada Estampa (estudios de tamizaje del papiloma) incluye entre sus particularidades que las muestras son tomadas por especialistas mujeres. El resultado se entrega en un plazo máximo de 15 días y, de existir una lesión, se dará la cita de seguimiento en menos de un mes.
Para participar del proyecto las mujeres deben de tener entre 30 y 64 años, estar aseguradas, no estar en tratamiento por cáncer de cérvix y no estar embarazadas.
Los técnicos realizarán la invitación a las mujeres casa por casa durante los recorridos habituales por las comunidades entre el 16 de setiembre y 31 de diciembre.
"El virus del papiloma es tan común como el virus de la gripe, por lo tanto, el hecho de tenerlo permite vigilar la posibilidad de lesiones para tratarlas tempranamente y evitar el cáncer. Es algo así como estar pendientes de que una gripe no se complique para evitar un problema de salud mayor", explicó Alejandro Calderón, encargado del plan y miembro del Proyecto de Fortalecimiento de la Atención Integral delC áncer, adscrito a la Gerencia Médica.
Según la información dada a conocer por la Caja, los análisis de las muestras se realizarán en el Laboratorio Nacional de Citologías, el cual procesa las muestras de papanicoláu del país en el plazo de un día, tomando en cuenta el momento de la entrega de la muestra del laboratorio y la revisión necesaria para el diagnóstico.
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El plan de la Caja es que, con base en la experiencia de aceptación de las usuarias y los resultados esperados, se evalúe la posibilidad de ampliar el proyecto a otras comunidades del país donde el cáncer de cérvix tiene alto impacto de enfermedad.
El proyecto desarrollado por la entidad, forma parte de un esfuerzo internacional en el que participan 10 países de América Latina y está impulsado por la Agencia Internacional de Investigación en cáncer (IARC), de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La intención es dar una herramienta para el cuidado de la salud del cérvix a las mujeres voluntarias y, a la vez estudiar cuál podría la mejor prueba para detectar las lesiones tempranas una vez encontrado el virus.
Entre los beneficios señalados por los especialistas de detectar si porta o no el virus del papiloma citaron que en caso de que no lo tenga el próximo papanicoláu se haría en cinco años; en cambio, si lo porta, se le hará una valoración más profunda para descartar alguna lesión.
En caso de que no exista lesión se repetirá el examen en 18 meses para saber si el cuerpo ha eliminado el virus naturalmente o, si persiste, debe examinarse para ver si habría potencial de desarrollo del cáncer y así evitarlo.
Según estudios médicos citados por la CCSS, las defensas del cuerpo eliminan el virus de manera natural en la mayoría de los casos, pues no existe un tratamiento para ese propósito.
La clave es detectar los pocos casos en los que el virus permanece y desarrolla un cáncer silencioso. En el país cada año se registran unas 140 muertes por esta causa.