En el servicio de Emergencias del Hospital San Rafael de Alajuela, los pacientes están esperando entre tres y cinco días por una cama y, mientras lo hacen, deben permanecer sentados en sillas.
En esa unidad, solo hay 19 camas, todas llenas, y unas 25 personas aguardan a que se desocupe alguna.
La situación la denunció la Defensoría de los Habitantes, después de que un equipo inspeccionó el centro médico la mañana de este domingo, ante la denuncia de un ciudadano.
“Eso es inaceptable y no son condiciones adecuadas ni para los pacientes ni para que el personal de salud pueda proveer el mejor servicio”, señala el comunicado de prensa.
Con base en el testimonio de pacientes, la Defensoría concluye que los pacientes sí reciben la atención médica, pero luego de una larga espera y en condiciones inadecuadas que generan malestar.
Exceso. El director del Hospital, Francisco Pérez, admitió a La Nación que la situación es real; alega que la demanda sobrepasa la capacidad del servicio de Emergencias.
"Hay una gran demanda de los servicios y una pobre oferta, es una realidad. El número de camas es insuficiente para el tipo de paciente que se maneja y la complejidad de los pacientes, muchos son pacientes que antes se llevaban al Hospital México", dijo Pérez.
"El hospital inicialmente iba a nacer (en el año 2004) con 375 camas y nació con 285 camas, o sea como 95 camas menos. Nació con un número de camas insuficiente para una demanda que desde entonces era creciente", añadió.
Según el director, esta situación no es exclusiva del hospital alajuelense, sino que es la constante en los centros de salud de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS).
"Este problema también se presenta en la mayoría de centros hospitalarios del país, usted también lo puede ver en el San Juan de Dios, por ejemplo. El problema es que la población crece y también la demanda", declaró Pérez.
También dijo que, en el corto plazo, no se contempla realizar una inversión para ampliar el servicio de Emergencias e incrementar en el número de camas.
Afirmó que, de momento, la prioridad es remodelar el servicio de nutrición, trasladar la consulta externa de la Clínica Marcial Rodríguez al Hospital y preparar la llegada del nuevo tomógrafo.
En esos trabajos, la Caja invertirá ¢465,7 millones y tardará seis meses.
"No están para ahorita, ahorita lo que está es la cocina porque tenía prioridad desde hace cinco años y los consultorios que es un proyecto de hace tres años. Hay que resolver otras cosas más, no es solo ampliar emergencias y conseguir las camas", expresó el director Pérez.