Zafarrancho en asamblea del PUSC por palabras de regidor a Miguel Ángel Rodríguez

El hecho ocurrió cuando los asambleístas discutían propuestas para modificar la forma en que la Unidad Social Cristiana (PUSC) elige a sus candidatos a diputado, en el Hotel Crowne Plaza Corobicí, en San José.

El regidor Leiva tomó la palabra para acusar al exmandatarario de ser poco consecuente. Le achacó votar en contra de una moción para que el candidato presidencial del partido pudiese escoger el segundo lugar de la paleleta de diputados de una provincia, además del primer lugar por San José. Desde el otro lado del salón, Miguel Ángel Rodríguez exclamó que eso no era cierto

Entonces, Donald Leiva le respondió: “Usted ya habló, papá, pida la palabra si quiere”.

El exmandatario sostuvo que él sí estaba de acuerdo con que el candidato presidencial pudiera designar aspirantes a diputado, pero abogaba por el primer lugar por San José más dos segundos lugares adicionales, a escoger en las otras tres provincias de la gran área metropolitana.

Ante lo sucedido, la diputada Melina Ajoy, el alcalde de Golfito, Fréiner Lara; y el asambleísta Carlos Chanto le exigieron respeto al josefino.

La primera que lo hizo fue la diputada Melina Ajoy, asambleísta por Guanacaste, quien le exigió a la mesa del Comité Ejecutivo Nacional que pida respeto a los miembros de las asambleas.

A ella la secundó Carlos Chanto, también de Guanacaste, quien le enfatizó a Leiva que “lo cortés no quita lo valiente”, mientras que el alcalde de Golfito dijo que se le debía respeto a Rodríguez.

La discusión de fondo en ese momento era una moción que le confiere la potestad al candidato presidencial de la Unidad para nombrar, discrecionalmente, al candidato a diputado por el primer lugar de San José y un segundo lugar de la papeleta legislativa en una de estas tres provincias: Alajuela, Cartago o Heredia.

Ante la acusación de incoherencia que le hizo Leiva, Rodríguez enfatizó que él votó en contra de esa propuesta porque defendía la iniciativa original de la comisión que él dirigió, que le permitía al candidato presidencial designar hasta dos candidatos en el segundo lugar.

Leiva, para suavizar la declaración que le hizo a Rodríguez, dijo al final de su intervención: “Don Miguel Ángel, un día de estos nos tomamos un café”.