Según los datos de la más reciente encuesta del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica (UCR), publicada este miércoles, 54 de cada 100 ticos tiene a la televisión como principal fuente de información electoral.
Luego, un 34,2% dice que se informa por Facebook. El 11,8% restante se reparte entre radio, Twitter, periódicos, Instagram y otros.
El CIEP, en su reporte, dice: “En un contexto limitado para realizar campaña política en el territorio, debido a las restricciones que impone la pandemia por la covid-19, los medios de comunicación y en especial las redes sociales, adquieren un lugar importante como fuentes de información político electoral. En este sentido, entre el 43,1% de las personas que afirmaron informarse de la campaña política a través de los medios de comunicación, la televisión es el medio que continúa como el más utilizado por los y las costarricenses con aproximadamente el 54% de las menciones (similar al 55% reportado en noviembre del 2017, según la encuesta del CIEP de ese mes), y un 2,7% que se informa por medio de la radio.
“En cuanto a redes sociales, el 58,2% de la ciudadanía indica que utiliza estas aplicaciones varias veces al día; como máximo una vez por día, el 15,2 % y, algunos días a la semana, el 13%. Por el contrario, aquellas personas que mencionan no utilizar nunca las redes sociales representan el 10,2% de las menciones. Facebook es la red social por la que un porcentaje mayoritario de las y los costarricenses se informan sobre la campaña política (34,2%), mientras que, otras como Instagram, Twitter o Tiktok, que, aunque han ganado popularidad en los últimos años y están siendo utilizadas por algunas personas candidatas en la presente campaña, no superan el 2%”.
En total completaron 1.309 entrevistas telefónicas a personas mayores de 18 años. El nivel de confianza es del 95%, se estima un error muestral máximo de 2,7 puntos porcentuales.
Recientemente el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) envió advertencias a los partidos políticos que pagaron publicidad en las redes sociales Facebook, Instagram y YouTube, sin que a la fecha haya sido “posible identificar” de dónde provino el dinero que financió cada anuncio.