Luego de que se presentaran cinco denuncias en su contra por supuesto hostigamiento sexual, esta semana presentó su renuncia como director de la Fundación Neotrópica, el abogado Bernardo Aguilar González.

Su salida se dio pocas semanas después de que se iniciara la pesquisa dentro de la organización, que trabaja en favor de la conservación del ambiente.

Consultado por La Nación, este viernes, Aguilar declinó referirse al tema.

“Al que tiene que llamar sobre eso es a Juan Carlos Crespo, presidente de la Junta Directiva de la Fundación”, manifestó el exdirector, quien se apresuró a aclarar que no tenía nada más que comentar.

“La ley no me lo permite”, aseveró.

El ahora exdirector de Neotrópica también fungía como miembro de la Junta Directiva de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) pero esa empresa confirmó este mismo viernes que Aguilar González presentó su renuncia a inicios de este mes.

Contra Aguilar González también pesaba al momento de su salida un denuncia por hostigamiento laboral, interpuesta por un trabajador de la organización, la cual se tramitaba en el expediente interno 01-2020-HL.

Cuando se le consultó sobre su renuncia adujo que se debió a que la Fundación Neotrópica estaría próxima a un cierre.

Por su parte, Juan Carlos Crespo confirmó las recepción de las cinco denuncias.

“Por protección a los involucrados, lo que entiendo y me han dicho los abogados, es que no me puedo referir porque expongo a las personas y, bueno, no entiendo. Esa parte, yo con mucho gusto... le podría consultar .. porque la ley me impide a mí hablar de ese tema”, expresó.

No obstante, negó la posibilidad de que la Fundación deje de funcionar.

Las denuncias por hostigamiento sexual figuran en los expedientes internos 01-2020-HS, 02-2020-HS, 03-2020-HS, 04-2020-HS, 05-2020-HS.

Una de las denunciantes, de apellidos Luna Solano, explicó a La Nación que desde el 16 de noviembre se organizaron para interponer, en forma individual, sus reclamos ante la Junta Directiva de la Fundación.

Las quejas señalan presuntas conductas de Aguilar que implicaban tocamientos, caricias físicas no deseadas, piropos y conversaciones de índole sexual, incluidas invitaciones directas a intimar. Los hechos denunciados habrían ocurrido entre el 2008 y el 2020.

Ninguna de las denunciantes laboraba en la Fundación al momento de interponer la queja, en noviembre pasado, pero decidieron proceder al descubrir que más mujeres, aparentemente, habrían sufrido experiencias similares.

“Cuando empezamos a conversar qué podíamos hacer y posibles opciones, fue totalmente abrumador ver la cantidad de mujeres involucradas. Éramos 13 personas, pero al final fuimos menos por diversas razones, todas entendibles. El caso es que este fue un esfuerzo grupal debido a un problema real”, indicó Luna.

Sin audiencia

La denunciante suministró a este diario un mensaje que recibió del presidente de la Fundación, Juan Carlos Crespo, el 10 de diciembre donde la convocaba a una comparecencia virtual para el 17 de diciembre.

“Durante la comparecencia, las partes podrán ofrecer, solicitar la admisión y tramitar todas las pruebas que la Comisión califique como pertinentes, preguntar, repreguntar a testigos o peritos suyos y de la otra parte, aclarar, ampliar o reformar la defensa inicial y formular conclusiones de hecho y de derecho”, precisa la convocatoria.

Sin embargo, relató la denunciante, el día previsto para la audiencia virtual Crespo les informó que decidió trasladar la sesión para enero con el fin de “garantizar un oportuno tiempo de preparación para las partes y sus respectivos testigos”.

Finalmente, la audiencia nunca se realizó debido a la salida del denunciado.

Este martes 26 de enero, las denunciantes recibieron un acta de la comisión investigadora donde indica que Aguilar González puso su renuncia como director ejecutivo el lunes 25 de enero, por lo cual, precisa el escrito, el órgano investigador se quedaba sin potestad sancionatoria.

“Por todo lo expuesto, esta Comisión se ve obligada a archivar y dar por terminado, de manera anticipada, el presente procedimiento sancionador, y así se resuelve”, señala el documento.

Al respecto, otra de las denunciantes, de apellidos Hidalgo Chacón, señaló. “Este de todos modos es un triunfo porque nuestra voz se escuchó y que esta injusticia será conocida, no se podía seguir ocultando”.