La próxima semana se discutirá en el plenario una nueva propuesta de ley de tránsito, que permitirá la importación de vehículos sin los dispositivos de seguridad conocidos como bolsas de aire (
Esta deficiencia inquieta y molesta a los voceros del Ministerio de Obras Públicas y Transportes, pues la falta de
El artículo 33 de la norma, en donde se establecen requisitos para que un vehículo pueda circular en el país, establece que las unidades deben contar “con al menos un sistema de bolsas de aire para la protección de los ocupantes de los asientos delanteros”.
Sin embargo, “se exceptúan del cumplimiento de este requisito los vehículos de servicio de transporte público, así como los vehículos automotores que por su naturaleza constructiva o diseño de fábrica no las incorpore”.
Así quedó dispuesto en el proyecto 18.032, que superó ayer el período de mociones y podría entrar a votación al plenario legislativo la próxima semana.
Para Francisco Jiménez, ministro de Obras Públicas y Transportes, este párrafo deja la puerta abierta para seguir importando vehículos viejos y nuevos sin esos dispositivos de seguridad.
Víctor Emilio Granados, diputado del Partido Accesibilidad Sin Exclusión (PASE) y miembro de la comisión especial de ley de tránsito, defendió la redacción y alegó que el comprador “tiene derecho” a decidir si adquiere el carro con bolsas de aire o no.
Además, señaló que los taxistas se verían muy perjudicados, pues todos tendrían que cambiar sus vehículos por unidades más modernas que tengan esos dispositivos.
“Se ha puesto de por medio un tema de costo, cuando lo importante es la vida, no se está considerando que la atención de pacientes afectados por un accidente de tránsito ronda el 2,5% del Producto Interno Bruto (PIB) al año”.
Ese porcentaje equivale a ¢51.500 millones anuales que corren por cuenta de las entidades sanitarias del Estado (Instituto Nacional de Seguros y la Caja Costarricense del Seguro Social).
Jiménez calculó que el precio de un vehículo se encarece en ¢2 millones cuando incluye bolsas de aire.
Empero, un solo día de internamiento de un paciente politraumatizado por un accidente de tránsito le cuesta al país ¢3,5 millones, terció Silvia Bolaños.
El Cosevi defiende el uso de las bolsas de aire, pues su uso combinado con el cinturón reduce hasta en un 70% el riesgo de sufrir heridas graves o mortales.
Esta cifra se deriva de estudios realizados por el Centro Nacional de Estadísticas y Análisis de la Administración Nacional de Seguridad Vial de los Estados Unidos
Viviana Martín, diputada liberacionista y presidenta de la comisión de tránsito, reconoció que habría sido “ideal” la obligatoriedad de que todos los vehículos de primer ingreso traigan bolsas de aire.
Empero, alegó que en la actualidad “es mínimo” el número de casas automotrices que venden autos sin ese dispositivo.