El Partido Acción Ciudadana (PAC), ganador aplastante en las elecciones del 6 de abril, decidió no pagar el total de facturas presentadas por la empresa encargada de las “rutas de la alegría”, el formato de caravana, comparsas y cimarrona que acompañaba al entonces candidato Luis Guillermo Solís en sus giras por el país.
Son cerca de ¢110 millones que quedarán sin ser cancelados a Producciones Jaulares, proveedor de esos servicios y la firma que más facturó para el PAC en la elecciones pasadas, según su propietario, Manuel Ardón. En total, Jaulares cobró ¢383 millones por 84 eventos públicos, lo que ayudó a disparar los gastos del partido luego de la primera ronda electoral de febrero.
Al concluir que la campaña resultó más cara de lo que se esperaba para un PAC que ondea la bandera de la austeridad, las autoridades del Partido resolvieron no liquidarle a la empresa cuentas que consideraron irregulares o tardías.
A Ardón le notificaron la decisión definitiva la semana pasada, confirmó la presidenta interina del PAC, Kattia Martin.
De inmediato, el empresario pidió a su abogado iniciar los preparativos para una posible demanda judicial contra el PAC.
Justificación. El actual Comité Ejecutivo del PAC le informó a Ardón el jueves pasado de que en el finiquito no se le pagarán varias facturas, después de ratificar un acuerdo de las autoridades anteriores.
Estas se basaron en supuestas incongruencias (en los recibos) y, además, en que los documentos fueron entregados después de que venció el plazo que tenía la agrupación para entregar su liquidación de campaña al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), por un total de casi ¢4.200 millones.
“Es un tema de coherencia política. Estamos hablando de un partido que promueve la austeridad. Siendo congruentes, se tomó esa decisión, aunque sí nos exponemos a una demanda. Si ellos tienen pruebas, pues a las pruebas nos remitiremos”, expresó Martin, quien asumió la presidencia del PAC de forma interina tras la renuncia de Rodrigo Alberto Carazo.
Más conflicto. Este es solo el más reciente de los conflictos suscitados en Acción Cuidadana por gastos en la campaña jefeada por Melvin Jiménez, ahora ministro de Presidencia, a quien acudió Ardón para pedirle resolver el pago total de las “rutas de la alegría”.
“El problema es que él anda muy enredado; ha hecho esfuerzos para que esto no vaya más allá. Supongo que ha hablado con autoridades del Partido”, declaró Ardón, quien dijo no entender por qué le suspenden el pago de eventos de la campaña, pero sí le cancelaron facturas posteriores, como una por la noche del 6 de abril, cuando Luis Guillermo Solís y miles de seguidores celebraron el triunfo en plaza Roosevelt, en San Pedro de Montes de Oca.
“Yo lo que veo es como una lucha de poder. Hay un divorcio entre el Partido y lo que se hizo en campaña. Lo angustiante es que esto ocurra con servicios profesionales que ayudaron al triunfo de Luis Guillermo Solís... Es como si me hubieran pateado el fondillo”, manifestó Ardón, enojado.
Para el nuevo tesorero del PAC, Anthony Cascante, las finanzas del Partido están estabilizadas. La liquidación de ¢4.200 millones supera al fideicomiso bancario de ¢4.000 millones suscrito para financiar el proceso electoral. “Eso nos va a dejar un colchón pequeño, aunque sería iluso pensar que nos van a aceptar todos los rubros. Siempre hay algo que el TSE rechaza”, dijo.