En una reunión con el Comité Ejecutivo del Partido Acción Ciudadana (PAC), el fundador y ahora diputado de la agrupación, Ottón Solís, atacó a la cúpula por buscar la flexibilización de la ética “pacquiana”, una vez en el poder.
En la cita, efectuada el jueves pasado en la sede central del partido de gobierno, Solís conversó con la presidenta a. í . del Comité Ejecutivo, Kattia Martin; la secretaria general, Gabriela Saborío, y el tesorero, Anthony Cascante.
Ahí, el legislador atacó nuevamente el préstamo de seis plazas de asesor, asignadas al PAC, a la agrupación aliada, la Unidad Social Cristiana, y el nombramiento de Martin como funcionaria legislativa en propiedad, en un puesto de chofer que se transformó en cargo para un profesional.
Solís les reclamó a Martin, Saborío y Cascante que no se abra una investigación, por irrespeto a la ética partidaria, a Henry Mora, presidente del Congreso, por afirmar en medios de comunicación que mantendrá el compromiso de las plazas de asesor con el PUSC hasta el último día de su estadía en el cargo.
“Es que son tres figuras prominentes del partido, no son los ujieres los que podrían estar incurriendo en las faltas éticas”, dijo.
El fundador del PAC insistió en la sospecha de que el préstamo de los asesores fue parte de la negociación entre su partido y la Unidad para dejarse los puestos del Directorio legislativo, en la elección del 1.º de mayo.
“Si la organización protege, disimula y justifica, es la organización la que está mal. A no ser que crean que está bien acomodar en un puestito a la presidenta del PAC”, dijo Solís.
La Nación intentó conversar con Martin y Saborío anoche. La primera dijo que estaba en una reunión y Saborío no respondió las llamadas telefónicas.