Un nuevo ingreso de ciudadanos nicaraguenses, detectado ayer en isla Calero, se suma a más de 40 reportes de incursiones en el territorio que disputan Costa Rica y Nicaragua ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
La presencia de más de una docena de nicaraguenses fue denunciada ayer por funcionarios del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae), que estudian la aparición de más de 150 peces muertos, entre guapotes y mojarras.
Los peces se localizaron fuera de la zona invadida, en la laguna Pereira, y se presume que habrían sido envenenados para pescarlos. Los funcionarios tomaron muestras para congelarlas y analizar la causa de esas muertes.
El ministro de Ambiente, René Castro, confirmó que los expertos fueron enviados a estudiar el fenómeno e informaron de su visita a la zona de conflicto al Gobierno de Nicaragua hace una semana.
“El jefe de la misión, Luis Rojas, conversó con ellos. Algunos se identificaron como jóvenes guardabarrancos, otros dijeron que eran ambientalistas”, explicó el ministro Castro.
En la zona, que está bajo medidas cautelares impuestas por la Corte Internacional de Justicia el 9 de marzo del 2011, se han avistado grupos de ciudadanos nicaraguenses, ranchos improvisados e, incluso, ganado vacuno.
René Castro explicó que el informe de los funcionarios del Minae revela que algunas de estas personas llegaron, incluso, en lanchas del Ejército de Nicaragua.
El Ministerio de Seguridad está haciendo un recuento de las incursiones en la zona, que a la fecha son más de 40. El Gobierno no ha recibido información previa de las entradas en Calero de grupos denominados “guardabarrancos”.
Las autoridades costarricenses siguen pendientes de dicha entrada y elaboran la documentación necesaria para presentar los reclamos ante La Haya.
Consejo de Seguridad. El viceministro de Relaciones Exteriores, Carlos Roverssi, está de visita en Managua, pero no ha conversado con autoridades nicaraguenses sobre la situación.
“Ellos siguen argumentando que no están en territorio costarricense. A ellos no les importan las medidas cautelares, cosa extraña, porque a Colombia le piden respetar el fallo”, dijo Roverssi.
El vicecanciller piensa que hay cierta tendencia de Nicaragua a no respetar la resolución final sobre isla Calero. “Eso nos obligaría a ir a otra instancia, al Consejo de Seguridad de la ONU”, comentó.
El embajador nicaraguense en Costa Rica, Harold Rivas, afirmó que las personas vistas en Calero podrían no ser nicaraguenses.
“Si hay presencia ahí en la zona, no necesariamente tienen que ser nicaraguenses, a menos que anden con una camisa que lo diga. Pueden ser costarricenses, vecinos de la zona. Esa parte se utiliza como corredor”, adujo.