El fundador del Partido Acción Ciudadana (PAC), Ottón Solís, no puso un pie en la asamblea partidaria de este fin de semana, pero eso no impidió que su nombre fuera aludido en la actividad.
Mariano Salas, quien es asesor del ministro de la Presidencia, Melvin Jiménez, tomó el micrófono en medio del debate que se realizaba sobre los gastos en el proceso electoral y atacó al diputado oficialista por una deuda con la agrupación.
Aparte de ser empleado de confianza de la Presidencia, Salas es asambleísta de Acción Ciudadana.
Él se levantó para reclamar que se critique al comando de campaña por la contratación de servicios de signos externos y música, pero que no se hubiera dicho nada del monto que debe Ottón Solís.
El legislador tiene un pendiente de ¢438.000 con el Comité Ejecutivo, correspondiente a las cuotas de mayo y junio. El estatuto del PAC establece que los diputados deben aportar un 5% de su salario mensual para ayudar al Partido.
Según Salas, la condición de fundador de la agrupación política que tiene Ottón no lo exime del pago de esas contribuciones.
Razones. El pasado 5 de agosto, Solís le envió una carta a Rodrigo Alberto Carazo, en ese momento presidente del PAC, para indicarle que no pagó esas cuotas al considerar que el Partido de la austeridad y el voluntariado “ya no existe”.
“En el marco de esa cultura de despilfarro, en mayo del 2010 se eliminó la norma estatutaria que limitaba el cobro de la deuda política a la mitad de lo que teníamos derecho”, comentó Solís en la nota.
Añadió que algunos gastos, como el alquiler de salones en hoteles de lujo, acercó al PAC a las prácticas de Liberación Nacional.
Al terminar el escrito a Carazo, Solís se comprometió a retomar el pago de las cuotas a partir de julio, en vista del cambio de las autoridades que hubo en la agrupación.
No obstante, Salas apuntó que el estatuto no fija restricciones para el pago de las cuotas y añadió que, en cuanto a los gastos de la campaña, es discutible que se hayan gastado millones.
“En esta campaña, cada voto le costó al PAC entre ¢2.000 y ¢3.000, pero en la anterior le costó ¢5.000. Hablar de este dato es más objetivo que decir que hubo despilfarro”, detalló el asesor.
Entre otros asambleístas, Sadie Bravo, quien integró el grupo que analizó el informe de tesorería sobre los gastos de campaña, alegó que las personas encargadas del dinero del proceso electoral fueron “chambonas” en los controles y sostuvo que se deben sentar las responsabilidades del caso.
La asamblea del PAC fue dirigida por la presidenta interina Kattia Martin, quien asumió luego de que Carazo anunciara públicamente su renuncia el pasado miércoles.