‘El Estado de derecho existe y no es un estorbo para nadie’, dijo Rodrigo Arias

En su discurso, el diputado de Liberación Nacional (PLN) dijo recibir ese mandato con humildad, pero con una gran responsabilidad por los retos que tiene por delante, como garantizar la institucionalidad del país y fortalecer la democracia costarricense.

“Este parlamento no puede bajar la guardia cuando se alzan voces desde posiciones de poder, que ponen en entredicho el valor de nuestro Estado de derecho. Hoy, más que nunca, este parlamento debe ser guardián y garante de la gobernabilidad de nuestro país”, dijo el legislador.

Añadió que el respeto a la dignidad e investidura de la institucionalidad se manifiestan por medio de la negociación franca y transparente de la Asamblea Legislativa con los demás Poderes de la República.

Otro de los retos que calificó como prioritarios es la lucha contra la inseguridad y el narcotráfico. Arias dijo que el Congreso debe aprobar los proyectos de ley que recomendó la Comisión de Seguridad y Narcotráfico de la Asamblea Legislativa.

Mencionó la importancia de avanzar en las iniciativas que actualizan el marco regulatorio contra la criminalidad organizada, posesión de armas y explosivos, así como renovar la normativa para las escuchas telefónicas, de forma tal que se le facilite a los cuerpos de seguridad acceder a estos mecanismos en las investigaciones judiciales.

El verdiblanco también hizo un llamado para que se fortalezcan las becas del programa Avancemos, las cuales se han reducido a lo largo de este gobierno.

“Hemos logrado cierta estabilidad macroeconómica, eso es bueno y se ven los frutos de lo que fue la reforma (fiscal) del 2018, pero no podemos pensar solo en la macroeconomía, tenemos que pensar también en los costarricenses que la están pasando muy mal, tenemos que pensar en el gasto social”, enfatizó Rodrigo Arias.

Holgada reelección

El liberacionista fue reelecto, por segunda vez, con 36 apoyos. Obtuvo los 19 de votos de su bancada (incluido el suyo), siete de Nueva República (PNR), seis del Liberal Progresista (PLP), dos de la Unidad Social Cristiana (PUSC), uno de Luz Mary Alpízar, de Progreso Social Democrático (PPSD); y uno de la independiente María Marta Padilla.

Según Arias, su elección se produjo luego de un proceso que calificó como difícil, en medio de negociaciones complejas, pues en un principio no contaba con los 29 votos necesarios para su designación.

No obstante, el triunfo fue holgado, Horacio Alvarado, del PUSC, solo obtuvo siete votos; Manuel Morales, del oficialista PPSD, se quedó con ocho; y Rocío Alfaro, del Frente Amplio, contabilizó seis sufragios.

“Este Congreso tiene que estar alerta para que se cumplan todas las normas de nuestra Constitución y las leyes que nos exigen cumplir. Asumo este tercer mandato con verdadera humildad, pero con mucho optimismo y todo mi esfuerzo para lograr que Costa Rica salga adelante”, añadió Arias.

Él es el sétimo diputado que se reelige, al menos en dos ocasiones, en la Presidencia del Congreso, en los últimos 80 años.

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