Los diputados aprobaron este martes, en el plenario de la Asamblea Legislativa, un benemeritazgo y una ciudadanía de honor, con el aval unánime de los presentes en el salón.
Se trata del líder africanista Marcus Garvey, oriundo de Jamaica, quien tuvo un impacto en la población afrocostarricense, así como al Museo de los Niños, fundado después del cierre de la Penitenciaría Central.
En el caso de Garvey, por tratarse de una persona extranjera, el máximo título que puede conceder el Congreso es la ciudadanía de honor, mientras que al Museo se le aprobó la condición de benemeritazgo.
El honor concedido a Garvey fue propuesto en abril del 2022 por el entonces diputado limonense David Gourzong, por el legado para las personas negras que representó la Asociación Internacional para la Mejora de la Persona Negra (UNIA, por sus siglas en inglés).
El jamaiquino, nacido en 1887, vivió en Costa Rica en un breve periodo entre 1910 y 1912, y posteriormente creó una sede de la Black Star Line, para el transporte a África, Haití, Jamaica y otras partes.
Garvey tenía un sueño de construir una nación africana donde pudieran volver todas las personas antes esclavizadas por las potencias coloniales de Europa y América. Murió en 1940, en Londres, pero el legado de su sueño quedó grabado en Limón, en el desaparecido edificio de la Black Star Line.
De prisión a museo infantil
El edificio que por 70 años fue centro de la oscuridad y los peores horrores del país, así como instrumento de persecución política, se convirtió en los años 90 en un museo infantil y, este martes, en institución benemérita de la niñez.
El Museo de los Niños fue, como lo relató la diputada Vanessa Castro, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), la Penitenciaría Central, pero después de más de 10 años de abandono, abrió sus puertas como centro recreativo y educativo para niños.
Los diputados de todas las fracciones destacaron el sueño de la exprimera dama (1990-1994) y excongresista (2010-2014) Gloria Bejarano de transformar una prisión en un centro para niños.
La discusión también generó un chispazo de polémica cuando la diputada de gobierno Ada Acuña reclamó que, a la par de los honores para instituciones como el Museo de los Niños, debería ir el financiamiento.
Entonces, el liberacionista Gilberth Jiménez le reclamó que ella, como integrante de la Comisión de Hacendarios, no apoyó las propuestas de otras fracciones para devolver presupuesto al Ministerio de Cultura y, con eso, contribuir al sostenimiento financiero de esas instituciones.