Carlos Alvarado, presidente de la República, declaró que el recorte que el Gobierno aplicará al Presupuesto Nacional del 2020, por un 1% del PIB, no afectará programas sociales del Estado, inversión en obra pública ni salarios de los empleados públicos.
Así lo dijo el mandatario, al mediodía de este miércoles, al referirse al anuncio del ministro de Hacienda, Elián Villegas, quien comunicó la meta de recortar unos ¢355.000 millones al gasto público mediante dicho proyecto.
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“En materia del presupuesto extraordinario, será un recorte en todas sus líneas. ¿Qué se protegerá? La inversión social, los programas sociales, mucha de la inversión de capital porque genera empleo. A las personas que trabajan, sus componentes salariales, no se les afectará”.
“Sí, habrá un recorte muy considerable de, al menos, ¢350.000 millones”, afirmó el mandatario en Casa Presidencial.
Las salvedades en el recorte también fueron confirmadas por el jerarca de Hacienda.
“Confirmo totalmente lo que dijo el señor presidente. Lo que buscamos es no afectar inversión social, no afectar el Conavi (Consejo Nacional de Vialidad); ese tipo de inversión que es obra pública y resulta importante para la reactivación (económica)”, expuso Villegas.
En declaraciones a La Nación, el titular de Hacienda adelantó que el segundo presupuesto extraordinario sería presentado el próximo lunes a la Asamblea Legislativa, luego de que los diputados rechazaran, hace un mes, un segundo presupuesto extraordinario.
Los legisladores alegaron, en esa ocasión, que el plan de recorte presentado por Zapote era insuficiente, debido a que el 80% de los ¢62.500 millones planteados en ese apartado provenían de ahorro en el pago de intereses de la deuda pública por el canje de deuda externa por interna.
Villegas adelantó que algunos recortes que se presentarán el lunes se harían, por ejemplo, en horas extras, viajes al exterior y publicidad o propaganda.
“Todas esas líneas se están eliminando, prácticamente, en su totalidad. Y habrá que revisar algunas transferencias que se hacen a distintas entidades y que provienen del presupuesto del Gobierno Central”, expuso el jerarca.
El Ministerio de Hacienda estimó que los ingresos tributarios caerán en el 2020 en casi ¢975.000 millones, lo cual equivale a un 2,7% del PIB, producto de los efectos económicos provocados por el covid-19.
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Villegas añadió que, ante ese panorama, el Poder Ejecutivo podría echar mano de otro ajuste en lo que resta del año, una vez que supere la etapa del próximo presupuesto extraordinario, aunque, reconoció, sería muy difícil.
“Es muy difícil porque ya estamos recortando muchísimo, pero, si en algún momento vemos la posibilidad de algún recorte adicional, se hará sin ningún problema.
“Eso depende mucho de las condiciones que se vayan dando a lo largo del año y también de la situación misma que tengamos en las finanzas públicas en general”, explicó.
Por su parte, el presidente Alvarado recordó que su gobierno trazó una ruta de financiamiento para este año, la cual, afirma, ha sido presentada al Congreso.
“Están los créditos (internacionales), tal vez es algo que no hemos subrayado. Meses atrás, el Gobierno, gracias al equipo económico, fue ágil en ir a pedir los créditos que necesita el país y garantizan la estabilidad del año 2020″.
“Ojo que nosotros no estamos corriendo con organismos en este momento, pidiendo la plata. Ya las opciones están y están puestas. Por eso confío que en el 2020 saldremos bien, porque ahí están los financiamientos.
“Necesitamos la aprobación legislativa, para lo cual necesitamos un acuerdo político al que confío podemos llegar en el marco de esta pandemia”, mencionó el presidente.
La ruta consiste en un plan de endeudamiento por $3.133 millones para todo el año, de los cuales, los diputados han aprobado el 12%. Ese financiamiento serviría para sustituir deuda externa, que es más cara, por deuda interna, que es más barata.
Si se aprueba todo ese plan, de acuerdo con Villegas, el país se ahorraría entre $70 millones (¢40.600 millones) y $100 millones (¢58.000 millones) anuales por la disminución en el pago de intereses.
“Si los impuestos no alcanzan, pues hay que financiar el presupuesto con deuda. Hay deuda externa y deuda interna. En externa podemos hablar de eurobonos y empréstitos. En este caso, hablamos de empréstitos porque se han logrado negociaciones importantes con organismos multilaterales”.
“Lo que haríamos es solicitarle a la Asamblea Legislativa que apruebe algunos de estos empréstitos, precisamente, para lograr la sustitución y no tener que buscar financiamiento interno que nos sale más caro que estos empréstitos. Ese diferencial en la tasa de interés es un ahorro importante porque el pago de intereses es muy alto y nos afecta todos los años en el déficit fiscal”, puntualizó Villegas.
Adicional al paquete anterior, recordó el mandatario, el país ha entrado en conversaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Hace dos semanas, el presidente del Banco Central de Costa Rica, Rodrigo Cubero; Villegas y el exministro de Hacienda, Rodrigo Chaves; confirmaron a La Nación que el país negocia un financiamiento por $2.250 millones, a cambio de un plan de ajuste económico que implicaría recorte al gasto, aumento de ingresos y venta de activos.