Representantes de organizaciones taurinas y caballistas dieron, este año, una pincelada al manifestarse en el parque de Nicoya, durante el Concejo municipal que conmemoró el 192 aniversario de la anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica.
Las pancartas, al frente del presidente, Luis Guillermo Solís; el alcalde nicoyano, Marco Antonio Jiménez, regidores, ministros y diputados, pedían la aprobación del proyecto de Ley de Bienestar Animal en la Asamblea Legislativa (expediente 18.298).
Roberto Hidalgo, de la Federación Taurina y Equina Costarricense (Fetec), aseguró que para esa agrupación es mucho mejor la iniciativa legal que está en el Congreso, que la intención de hacer un referendo de varias organizaciones que, a su criterio, son extremistas.
Los legisladores Juan Marín, de Liberación Nacional, y Johnny Leiva, de la Unidad Social Cristiana, confirmaron el consenso definitivo que hay para la aprobación de la iniciativa.
Según Leiva, esta promueve la defensa de las tradiciones guanacastecas y anunció que quitará las mociones que había planteado al plan legal.
“Se juzga al buey por el cacho y al hombre por la palabra”, enfatizó Leiva ante los asistentes al parque Recaredo Briceño.
Para Hidalgo, la propuesta de un referendo sobre una Ley del Bienestar Animal es de un sector radical y le costaría al país unos ¢3.000 millones.
“Esa iniciativa busca prohibir nuestras actividades, solo dejaría la monta y los toros a la tica, pero organizados por comisiones de fiestas solamente”, aseguró Hidalgo.
El vocero de la Fetec aclaró que su posición no tiene que ver con la de los criadores de gallos que se oponen rotundamente al expediente número 18.298.
La iniciativa castiga con cárcel entre seis meses y tres años a quienes maten animales a propósito, así como fuertes sanciones a quienes cometan con ellos actos sexuales o los maltraten y para quienes promuevan o realicen actividades donde se les maltrate o mate.