Los legisladores de los partidos Acción Ciudadana (PAC) y Liberación Nacional (PLN) pusieron en agenda ayer un debilitado proyecto de reforma a los pluses en el salario público.
El nuevo texto, acogido por la Comisión de Asuntos Sociales como base de discusión, ya no incluye reformas a las convenciones colectivas y debilita los cambios que se planteaban en el expediente original del PLN.
Con los votos a favor de diputados del oficialista PAC y el PLN, la nueva reforma se aleja de los objetivos de recorte y ordenamiento planteados originalmente por el expediente 19.506, presentado en marzo por la verdiblanca Sandra Piszk.
En principio, el plan de ley planteaba que para renegociar las convenciones colectivas, las partes debían lograr un acuerdo en menos de nueve meses.
En caso de no llegarse a un entendimiento en ese plazo, la convención quedaría sin efecto. El texto acogido ayer por la Comisión eliminó ese artículo.
Actualmente, 25 instituciones del Estado tienen cada una su propia convención colectiva.
El sistema vigente de pluses implicó este año pagos adicionales que representaron el 10% del presupuesto nacional: ¢778.000 millones.
Si bien la propuesta original decía que la dedicación exclusiva tenía una vigencia máxima de un año, el nuevo texto aumenta el límite a cinco años.
En cuanto al plus por disponibilidad, inicialmente se señalaba que el rubro no podía ser mayor a un 15% sobre la base del salario, pero el nuevo proyecto señala que puede llegar hasta un máximo del 30%.
Negociación. El debilitamiento de la propuesta surge luego de un acuerdo político entre el PAC y Liberación Nacional.
Este diario informó el lunes sobre las negociaciones, en las que participaron diputados como el oficialista Henry Mora, y Carlos Arguedas, del PLN, quienes también colaboraron en la redacción del informe, según aceptó yer la congresista Piszk.
Los parlamentarios Ottón Solís, del PAC, y Otto Guevara del Movimiento Libertario, señalaron que el acuerdo tenía fines electorales, con tal de tranquilizar a un sector de los sindicatos.
Esta versión, fue corroborada por la propia Piszk, quien dijo ayer que la idea es “tranquilizar a los distintos sectores porque algunos líderes sindicales y algunos diputados están ya amenazando con huelgas y con tirarse a la calle. Sin embargo, precisamente porque la idea es escuchar a los distintos sectores”.
El viernes pasado, la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) ofreció una conferencia de prensa con diputados del PAC y el Frente Amplio en la cual anunciaron la muerte al recorte de los pluses en el sector público.
Con el debilitamiento del plan, el PLN se contradice en su discurso del recorte a pluses, pues en un principio había condicionado el apoyo a nuevos tributos a un recorte en los pluses, se quejó anoche el jefe de la Unidad, Gerardo Vargas, cuya bancada se apartó del informe de la subcomisión.
La discusión se dará en momentos en que 42 de 53 diputados consultados dicen estar a favor de eliminar beneficios, pero no hay claridad sobre el cómo, según una investigación de este diario publicada el 14 de noviembre.