El juez penal de Heredia Luis Gerardo Bolaños otorgó ayer la extradición a Luigi Antonio Ardino, prófugo detenido aquí, al acoger una solicitud de la justicia italiana, país en donde se le acusa de "asociación criminal".
La notificación del juez la recibió ayer por la mañana el defensor de Ardino, Gonzalo Castellón, quien aseguró a La Nación que de inmediato apelará el fallo para lo cual cuenta con un período de tres días.
Ardino, quien además fungió como agregado económico honorario en la Embajada de Costa Rica en Bélgica, se encuentra detenido desde el 24 de octubre en la Unidad de Admisión de San Sebastián.
Según la resolución del juez Bolaños, el italiano deberá ser entregado a las autoridades de su país para que sea procesado por los delitos que allá se le imputan, no obstante, tendrá la posibilidad de apelar ante el Tribunal Superior Penal de Heredia, que a la postre definirá si procede o no el reclamo.
Nexos ardientes
Tras desatar una intensa polémica en torno a su nombramiento como diplomático, el italiano alegó, en una entrevista con este diario, no ser un delincuente y atribuyó la acusación a uno de sus clientes, otro italiano de nombre Sergio Schiavoni.
Después de su detención, se conocieron sus nexos con el actual embajador alterno de Costa Rica ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), José Manuel Gutiérrez, y con el representante del país en Italia, Rubén Hernández Valle.
Ellos formaron sociedad en una empresa llamada Vida y Sueño, mediante la cual pretendían desarrollar un millonario proyecto turístico en Punta Islita, Nandayure, provincia de Guanacaste.
Hernández Valle fue amonestado por la Cancillería por realizar una gestión en favor de Ardino cuando ya fungía como embajador. Gutiérrez, por su parte, se encuentra en el país pues actualmente enfrenta, por el mismo caso, un proceso administrativo interno para determinar si hubo alguna irregularidad en su relación con Ardino.