El ministro de Obras Públicas y Transportes, Carlos Villalta Villegas, confirmó a La Nación que su esposa presentó una denuncia por violencia doméstica en su contra la noche del domingo, pero negó haberla agredido.
Villalta sostiene que lo que hubo fue una discusión. Sin embargo, Carlos Hidalgo, vocero del Ministerio de Seguridad Pública, confirmó que la mujer presenta moretes en sus manos.
Hidalgo agregó que se ubicó a Villalta pasadas las 9:30 a. m. de este lunes en su casa, donde fue notificado de manera personal de las medidas de protección que impuso un juzgado de familia, entre las cuales está la prohibición de acercarse a la vivienda donde reside la mujer, en el residencial El Paso de Las Garzas, en San Rafael de Alajuela.
"Encontramos una mujer quien alega que habría sido víctima de agresión física y sicológica. Nos indica que el agresor, quien no estaba cuando llegó la Fuerza Pública, sería el ministro de Obras Públicas y Transportes, Carlos Villalta. Es por eso que la acompañamos, ella formula la denuncia", explicó el vocero del Ministerio de Seguridad.
Las medidas que ordenó el Juzgado contra la Violencia Doméstica de Alajuela son:
- No acercarse al lugar de domicilio de ella, trabajo o estudio
- Se le prohíbe acercarse a la denunciante a una distancia no menor de un kilómetro
La Fiscalía de Alajuela detalló que la denuncia de este caso se recibió a las 10:57 p. m. por el delito de maltratato y que por tratarse de un funcionario que goza de inmunidad el caso, que se sigue bajo el expediente 17-002620-0305-PE, se remitió a la Fiscalía General.
Al consultársele sobre los hechos, Villalta respondió que cuando llegó a dejar a sus hijos a su casa, a eso de las 7:50 p. m., tuvo un intercambio fuerte de palabras con su esposa. "Ella lógicamente aprovechó y puso una denuncia", declaró el jerarca.
"Nunca intenté ahorcarla, ni hubo agresión física", agregó el funcionario, quien tiene varios meses de no vivir con la mujer.
Villalta explicó que el presidente Luis Guillermo Solís está al tanto del asunto y que solo renunciará a su cargo en el Gobierno si el mandatario se lo pide.
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El ministro tiene un plazo de cinco días para solicitar una audiencia y recabar pruebas, si eso no sucede, las medidas de protección regirán por un año, según detalló el Poder Judicial.
Trascendió que la mujer, de apellido Bonilla, no aportó testigos de los hechos y que recibió una orden para acudir a la Medicatura Forense cuando lo considere oportuno.
Además, la víctima habría asegurado que no es la primera vez que sucede esto. No obstante, la Fiscalía informó de que no tienen reportes de otras denuncias contra el jerarca de Obras Públicas y Transportes.
Por su parte, Mauricio Herrera, ministro de Comunicación, afirmó que esperan conversar con Villalta en el transcurso de la mañana y conocer a fondo qué ocurrió.
"Es una situación que tal como fue denunciada es deplorable y está siguiendo los procedimientos usuales en estos casos de acuerdo con los protocolos existentes en esa materia para la Fuerza Pública, sigue el mismo camino que para cualquier otra persona", manifestó Herrera.
En noviembre del 2014, el presidente Solís expresó en su cuenta de Twitter su oposición a la violencia doméstica e incluso utilizó la etiqueta #NoMas.
La gestión de Villalta
Villalta asumió su puesto en febrero de 2016 tras la salida de Carlos Segnini. Antes de ser ministro fue director de varios proyectos en el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), entre ellos la nueva vía entre Cañas y Liberia.
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Durante su periodo, se ampliaron los puentes sobre el río Virilla en la autopista General Cañas y sobre la carretera a Heredia.
Otros casos
El caso de Villalta no es el primero referente a violencia doméstica y funcionarios públicos.
En los años 2002 y 2003 el actual diputado del Frente Amplio (FA), Jorge Arguedas, enfrentó medidas cautelares por violencia doméstica.
La situación hizo que en noviembre del 2013, en medio de la campaña política, el entonces candidato presidencial, José María Villalta, le exigiera la renuncia.
Sin embargo, Arguedas no renunció, alegando que el caso nunca llegó a juicio.
Otro caso fue el del exsacerdote y exlegislador del FA, Ronal Vargas, quien el 5 de febrero del 2015 se paró en el plenario legislativo a anunciar su renuncia alegando una enfermedad grave que lo obligaba a dejar a la curul.
El discurso provocó el llanto de la mayoría de los diputados, pero cuando Vargas se retiraba del Congreso, se anunció que el verdadero motivo de la salida era un acuerdo con la cúpula del Partido, en vista de que enfrentaba ante una queja por acoso sexual de parte de una asesora.
Finalmente, el 19 de marzo de 2016 el entonces diputado del Frente Amplio, Carlos Hernández Álvarez, fue detenido en flagrancia por un aparente caso de agresión.
Los hechos ocurrieron en Esparza, Puntarenas, cuando la compañera sentimental del legislador dijo haber sido víctima de malos tratos por parte de Hernández.
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En esa ocasión, al congresista le impidieron acercarse a su pareja a menos de 500 metros de distancia.
Además, el Tribunal de Ética del Frente Amplio lo suspendió por un año de la militancia partidaria, al determinar que Hernández transgredió los principios del Código de Ética del partido.
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El legislador fue detenido por la Fuerza Pública en Esparza, Puntarenas, por un aparente caso de violencia doméstica denunciado por su pareja. El caso está en el Tribunal de Ética.
Hernández prefirió separarse de la fracción del Frente Amplio antes que renunciar a la curul.
Información actualizada a las 11:02 a. m. con información brindada por la Fiscalía.