Puriscal. El cierre de una calle rural que conecta Puriscal con Parrita golpea a los agricultores de la zona, quienes tienen enormes dificultades para sacar su producción o comprar alimento para sus animales.
Se trata de unos 6.000 vecinos que quedaron incomunicados desde el 10 de noviembre pasado por un hundimiento en la ruta 239, en un punto entre Junquillo Arriba y Cerbatana de Puriscal. Otros poblados afectados son la Palma, Mercedes Sur y Chires.
Los campesinos no pueden trasladarse a los centros de comercio más cercanos, como Santiago de Puriscal, o bien Parrita y Quepos, en el Pacífico sur.
Hugo Arce, vecino de Túfares, en el distrito de Mercedes Sur, reconoció que están preocupados, pues deben buscar alternativas para poder conseguir la alimentación necesaria para los animales durante las próximas dos semanas, periodo que, se estima, tardará el arreglo de la vía.
Además, resaltó que la cosecha de café está en su mejor punto y lo oportuno es sacar el fruto apenas se recolecta.
Para lograrlo, los camiones deben realizar un recorrido extra de 100 kilómetros. Este inconveniente provocará que los compradores del grano paguen unos ¢4.700 menos por fanega, debido a los costos adicionales.
El alcalde de Puriscal, Manuel Espinoza, dijo que el cierre también impacta a ganaderos y productores de maíz y frutas.
Según Espinoza, un cierre indefinido era una amenaza para las economías locales, por lo que conversó con las autoridades del sector para buscar una solución.
Ayer, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) anunció que la carretera estará cerrada por unos 10 días más, en tanto se coloca un puente tipo bailey para permitir el transporte de manera temporal.
Los lugareños habían abierto un paso provisional, que fue cerrado el sábado por personal de Emergencias del MOPT, acompañado por la Policía, bajo la supervisión del director ejecutivo del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), Mauricio Salom.
El Conavi realizó la clausura con la promesa a los vecinos de instalar el puente, de unos 66 metros de largo. Los trabajos se iniciarán hoy con la colocación de los pilotes que lo sostendrán.
La estructura podrá soportar unas 40 toneladas y se espera que cubra la totalidad del hundimiento, que abarcó unos 50 metros de longitud.