Texto original publicado por La Nación el 26 de enero de 1972.
El año recién pasado el Ministerio de Transportes se identificó con el deporte. Primero, se lució en la construcción de la pista de atletismo del Estadio Nacional, hecha de “grasstex”, y ahora, atendió el llamado urgente del Consejo Nacional de Educación Física y Deportes, que le pidió ayuda con la remodelación del estadio Antonio Escarré con miras al campeonato centroamericano que comenzará el sábado venidero.
El Consejo, haciendo su esfuerzo también, gestionó y le fue concedido un empréstito por la suma de ¢150.000, los cuales fueron ofrecidos al Ministerio en la persona de su oficial mayor, don Harry Arrieta. Con el apoyo del señor Arrieta se logró el visto bueno de don Gonzalo Solórzano y luego la amplísima cooperación del ingeniero Rodolfo Silva.
Con el dinero en poder del Consejo la obra fue encomendada a la Dirección de Edificaciones Nacionales, dirigida por el ingeniero Andrés González, quien secundado por los ingenieros García y Grant, se dedicaron de lleno a esta. Es de observar que en las gestiones del traspaso de la citada partida también tuvo eficaz colaboración don Roberto Losilla, Contralor General de la República.
En otras noticias:
‘Delincuente pulpero’ dejó botín en media calle
Una radiopatrulla rescató y transportó a su base un botín que se encontró en media calle, sin saberse su procedencia. Se trata de 32 paquetes de galletas, seis tabletas de cacao, un frasco de pajillas, un frasco de aceitunas, una caja de galletas de otra marca, tres paquetes vacíos, 20 paquetes de confites y otras cosas más.
Se esperó durante el tiempo necesario a que apareciera el dueño de la mercadería, pero nadie llegó. Las autoridades estimaron que se trataba de algún hombre que, al ver la presencia de la radiopatrulla, puso pies en polvorosa dejando abandonado el botín. Según las apariencias el ladrón es un “delincuente pulpero”.
Mujer negra aspiró a la presidencia de Estados Unidos
La representante Shirley Chisholm, única mujer negra en el Congreso Federal, anunció hoy formalmente que aspira a la candidatura presidencial demócrata.
La legisladora, cuya campaña efectiva comenzó hace ya varias semanas, se declaró “candidata del pueblo”, pero dijo que no pretendía ser elegida por ser negro o representante del Movimiento de Liberación Femenina, sino como expresión de toda la nación.
Otro de los precandidatos demócratas, el senador Edmund S. Muskie, continuó conquistando apoyo para su designación al obtener el respaldo formal del Gobernador de Pensilvania, Milton J. Shapp, séptimo mandatario estatal que ofrece su colaboración.