Algunos trabajadores de Japdeva hicieron saber a sus jefes la intención de volver a sus puestos de trabajo a partir de hoy, y romper el estado de huelga en que están desde hace casi ocho días.
Lo anterior fue confirmado por Ann McKinley, presidenta de la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo de la Vertiente del Atlántico (Japdeva).
La funcionaria indicó que, antes de que estos funcionarios vuelvan, deben “asegurar” las condiciones para que lo hagan y evitar que miembros del Sindicato les impidan hacerlo. Según McKinley debe trabajar para abrir las diferentes oficinas de Japdeva que están cerradas debido a la huelga.
“Vamos a ir poco a poco, incorporando a más trabajadores que quieren volver a sus puestos y ya nos hicieron saber ese interés, pero debemos brindar condiciones para que ellos puedan llegar y que no les cierren las oficinas. Esto es un juego de ajedrez. Si fuera el caso, habría que enviar a la Policía para que nos ayude”, explicó McKinley.
Los puertos de Limón y Moín están en huelga desde el martes anterior cuando el Sindicato de Trabajadores de Japdeva (Sintrajap), anunció un paro de labores indefinido por su molestia contra el contrato de concesión que entregó el Gobierno a APM Terminals.
El gremio pide poder competir con los extranjeros en la carga y descarga de contenedores.
La firma portuaria internacional pretende desarrollar en Moín una megaterminal de 80 hectáreas, en forma de una isla artificial, con una inversión de $1.000 millones y generar 1.000 puestos de trabajo.
Entre tanto, Sintrajap desmintió que existan trabajadores que quieran romper el estado de huelga. Según explicó Carlos Brenes, uno de los representantes del sindicato de muelleros, los obreros están siendo amenazados por sus jefes para que vuelvan a trabajar.
Brenes explicó que el Sindicato tiene cartas donde los gerentes de Japdeva amenazan a sus empleados para que vuelvan al trabajo; si no regresan, se expondrían a las sanciones respectivas.
El documento, firmado por Pablo Díaz, gerente de Japdeva, pide al personal manifestar su disposición para volver a trabajar, y a los jefes a hacer reportes del tiempo y turnos diarios de cada puesto.
“Tenemos incluso mensajes de trabajadores que nos llaman preocupados por las amenazas. Le puedo decir que los puertos no tienen ni un solo trabajador, estamos en huelga y nos mantenemos firmes”, expresó Brenes.
Desde hace seis días el puerto Moín opera con ayuda de la Fuerza Pública. Japdeva tuvo que contratar a una persona para que opere la lancha piloto que permite colocar los barcos de carga en el puerto.
Además, el puerto de Limón centro está totalmente detenido.
La presidenta de Japdeva recordó que desde la semana anterior inició el proceso para declarar la huelga ilegal y poder tomar acciones contra los trabajadores que se sumaron al movimiento.