La concesión es un modelo de financiamiento de obra pública que el país debe usar, pero se necesitan ajustes en las instituciones estatales para que los proyectos sean exitosos.
Esa es la conclusión a la que llegaron los panelistas del debate sobre concesiones, realizado el jueves pasado en la sede de Lead University, en Rohrmoser.
La concesión es una figura en la que el Estado cede, después de completar un concurso público, un proyecto de infraestructura por varios años a uno o varios inversionistas privados y, a cambio, el concesionario se encarga de conseguir el financiamiento para la construcción, mantenimiento y operación de la obra y obtiene una ganancia.
En la cita del jueves se propuso la siguiente premisa: "Sin concesiones de obra pública, Costa Rica no resolverá sus problemas de infraestructura".
Para argumentar a favor de las concesiones invitaron al economista, Federico Villalobos y a la excontralora General de la República, Rocío Aguilar.
Para exponer contra ese modelo de financiamiento asistieron Paul Brenes y Róger Barboza, exmiembros del Foro de Occidente y principales opositores de la concesión de la vía entre San José y San Ramón.
No obstante, en la primera exposicion realizada por Brenes y Barboza, ambos dejaron claro que no se oponen a esta figura de financiamiento, pero que sí se opusieron, en 2013, a la concesión de la carretera a Occidente por considerar que estaba sustentada en un contrato “leonino”.
"No estamos en contra de la figura de la concesión, nos opusimos con todas las ganas a cierta concesión, pero eso no quiere decir que no creamos en la concesión si se administra eficientemente y con criterios de transparencia absoluta", comentó Brenes al abrir el debate.
La misma posición expresó Barboza, quien fue uno de los principales impulsores de la ley de creación de un fideicomiso para construir la carretera a San Ramón.
De ese punto en adelante, la discusión se convirtió en un análisis de lo que debe ajustar el país para aprovechar las concesiones.
La excontralora Aguilar mencionó que hay que tomar nota de las lecciones aprendidas en los contratos de concesión de la ruta 27 (San José-Caldera), el megapuerto de Moín y la nueva terminal del aeropuerto Daniel Oduber, en Liberia y la figura de gestión interesada del Juan Santamaría.
En el caso de la vía a Caldera, criticó que el Consejo Nacional de Concesiones no haya tomado aún una decisión sobre la ampliación, pese a que Globalvia, concesionario de esa obra, presentó una propuesta hace más de tres años.
También afirmó que se debe discutir quién se encarga de gestionar las concesiones, pues, en la actualidad es responsabilidad del Consejo Nacional de Concesiones y trabaja bajo la supervisión del MOPT.
Añadió que debe evaluarse si ese ente pasa a manos del Ministerio de Hacienda y contratar profesionales con experiencia en esa área, que sirvan como contraparte de la empresa concesionaria.
Concluyó que, hasta ahora, Costa Rica desperdicia ese modelo de financiamiento a pesar de la situación fiscal que enfrenta.
Por su parte, Villalobos dijo que deben superarse prejuicios que señalan que la concesión es para países pobres o que solo se puede pagar a través de peajes.
"¿La concesión de una vía implica el pago de un peaje? No, esa es una de las cosas que la gente siempre tiene en la mente", comentó el economista.
Al empezar el debate, Lead University solicitó a los presentes votar si estaban a favor de la premisa inicial y el 75% la apoyo.
Finalizado el evento el porcentaje de personas a favor de la concesión subió a un 85%.