Este martes a las 9:35 p. m. comenzó la colocación de cuatro vigas, de 30 metros cada una, en la primera mitad del nuevo puente que se levanta sobre la quebrada Rivera entre Cinco Esquinas y el distrito central de Tibás.
Las vigas llegaron a bordo de tráilers a la zona, la cual fue cerrada al paso vehicular desde las 9 p. m. con el fin de facilitar el acceso de las estructuras de concreto, que fueron descargadas por dos enormes grúas ubicadas una a cada lado del puente.
Tal como estaba previsto, oficiales de Tránsito desviaron el flujo vehicular por calles aledañas para permitir el avance de las obras, cuyo objetivo es eliminar los puentes tipo bailey colocados en el sitio desde el 2010, para dar paso a un puente fijo.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) el nuevo puente contará con cuatro carriles y tiene un costo estimado de ¢980 millones. Además, tendrá 30 metros de longitud y 18,6 metros de ancho. De igual manera contará con aceras peatonales a ambos lados. Se estima que la obra estaría concluida a mediados de noviembre próximo.
Los trabajos se realizan en varios turnos durante las 24 horas. En el día, habrá paso regulado por oficiales de Tránsito; en las noches, el cierre al paso vehicular es total de 11 p. m. a 4 a. m. con el fin de brindar seguridad a las cuadrillas.
Debido a la llegada de las vigas la noche de este martes el cierre se adelantó dos horas, por lo que a las 9 p. m. comenzaron las labores de descarga.
Cuando los trabajos avancen y lleguen las vigas que se colocarán al otro lado del puente se volverá a cerrar el paso a las 9 p. m. para proceder con las labores de ubicación de las mismas.
Como rutas alternas, los vehículos livianos pueden transitar por la vía que pasa frente a Ferretería EPA, pasando detrás de Walmart, o bien la ruta San José - Limón que está abierta a camiones y demás vehículos.