La bancada del gobernante del Partido Acción Ciudadana (PAC) reaccionó con preocupación al conocer el acuerdo que llevó al liberacionista Antonio Álvarez Desanti a la presidencia del Directorio legislativo.
Ese pacto, firmado por seis partidos de oposición, dispone que en el periodo 2016-2017 no habrá avances en los proyectos de reforma tributaria, con los cuales el Gobierno pretende aumentar en ¢600.000 millones anuales sus ingresos.
El diputado del PAC, Franklin Corella, afirmó que en su fracción hay intranquilidad por el acuerdo de la oposición “de no apoyar la aplicación de la vía rápida para discutir proyectos de ley destinados a crear nuevos impuestos, o a modificar los impuestos vigentes a la fecha de suscripción de dicho compromiso, ni a incrementar sus tasas”. Ello hasta que no se aprueben, por la vía rápida, las iniciativas para controlar y reducir el gasto público.
Sensatez. Corella, una de las voces del PAC que ha solicitado el respaldo nacional a la agenda del Poder Ejecutivo para fortalecer la administración hacendaria, dijo que los proyectos propuestos por el oficialismo para controlar el gasto público no avanzaron porque fuerzas como el Movimiento Libertario y la Unidad Social Cristiana bloquearon su trámite en la Comisión de Asuntos Hacendarios, que continuará bajo dominio de la oposición.
“Espero sensatez de parte de Antonio Álvarez y de Liberación Nacional. Ya tienen el control del Directorio, pero ahora tienen que aplicar la madurez para sentarse a discutir el problema fiscal que vive el país que cabe mencionar, es heredado de los dos últimos gobiernos de Liberación”, acusó Corella, quien dijo que el oficialismo seguirá insistiendo en la ruta fiscal que fijó el gobierno del presidente Luis Guillermo Solís.
El mandatario inició este 2016 con el objetivo de que los diputados aprueben las reformas a los impuestos sobre ventas y renta. Incluso, el 11 de abril pasado advirtió de que tomaría “violentas medidas” de contención del gasto público en el 2017, en caso de no contar con la reforma.
Una semana después, Solís bajó el tono de esa aseveración. Sin embargo, insistió en que su advertencia es real.
Pese a las inquietudes que hay en la bancada del PAC tras el acuerdo opositor, este domingo, el ministro de la Presidencia, Sergio Alfaro Salas, dijo que es “muy preliminar” hacer cualquier valoración sobre los efectos de ese pacto en la agenda fiscal del Poder Ejecutivo, pues aún no han ocurrido las conversaciones “necesarias” con las fuerzas que dominan el Parlamento por segundo año consecutivo.