Empleados experimentados de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) alzaron la voz ante recientes errores de la entidad como el equivocado cálculo en los costos de las gasolineras.
Los yerros provocaron en este caso un ajuste de ¢9 en el precio del diésel y las gasolinas, ajuste que rige desde esta madrugada.
Los trabajadores de la Aresep conocidos como de la “vieja guardia”, pues llevan muchos años en la institución, atribuyen los yerros a los funcionarios más novatos llevados por los últimos jerarcas.
Tal malestar quedó de manifiesto en un mensaje de Miguel Badilla, secretario general de la Asociación de Funcionarios de la Aresep (AFAR), enviado ayer al personal.
En él lamenta que “por los desaciertos sucesivos” de quienes han dirigido a la Autoridad Reguladora en los últimos años, la institución se ha visto gravemente comprometida y ha perdido credibilidad.
“Un incorrecto manejo político y mediático del más reciente hecho pone en evidencia que esta institución parece de juguete, como se desprende de muchas opiniones del público exteriorizadas en los medios escritos de prensa y en programas radiales”, dice el mensaje en alusión al caso de las bombas.
El martes, el intendente de Energía, Juan Manuel Quesada, se responsabilizó por lo ocurrido, aunque, según dijo, no fue responsable de hacer los cálculos.
Mientras, Rodolfo Rodríguez, funcionario de larga trayectoria en la Aresep y ahora de la Sutel, lamentó los desaciertos por el impacto que tienen tanto en la entidad como en los usuarios de los servicios.
Para Rodríguez, el problema es que con la llegada de Fernando Herrero, en el 2006, la Autoridad Reguladora se politizó. “Y esa politización significó la llegada de gente nueva en puestos a dirección y se creó casi que un ‘gobierno paralelo’, se puso un grupo de asesores y son los que han tomado decisiones, llevan la batuta en el proceso de modernización, y a partir de ahí, han surgido una serie de cuestionamientos”, dijo ayer a La Nación.
En su criterio, otra agravante es que ahora no solo hay más cuestionamientos, sino que la institución ha crecido en su presupuesto.
Rodríguez compartió su malestar en otro mensaje al personal, en el cual instó a la Junta Directiva de la Aresep a trabajar en la modernización “con una visión integradora y no solo considerando el criterio de la veintena de luminarias”.
En la definición de esas nuevas metodologías, agregó, la participación de personal con experiencia y conocimiento de la regulación de los servicios públicos resulta imprescindible.
Sylvia Saborío , miembro de la Junta Directiva de la entidad, culpó del error a las desfasadas metodologías que tiene la Aresep para fijar las tarifas.