La Rectoría de la Universidad de Costa Rica (UCR) despidió al exdirector del posgrado de Odontología, Ottón Fernández López, investigado por cobros indebidos, abuso de poder y maltrato a estudiantes

Tales hechos fueron denunciados por alumnos suyos desde el 2016 e investigados por una comisión conformada por la casa de enseñanza, que desde 2019 recomendó la destitución del docente, de 57 años.

La Rectoría acogió la medida mediante resolución R-146-2021 del 11 de junio pasado, suscrita por Gustavo Gutiérrez Espeleta, jerarca de ese centro de estudios.

Su salida se concretó luego de que se le rechazaran recursos de apelación y de reconsideración.

Se resolvió el despido sin responsabilidad patronal del docente y catedrático tanto por las humillaciones a sus alumnos como por amenazarlos y solicitarles “donaciones” de hasta $7.000 anuales para permanecer en el posgrado.

Cinco años después

Ese fue el resultado de un proceso que comenzó en abril de 2016, cuando Fernández dejó temporalmente su puesto de director de posgrado mientras se investigaban las irregularidades que revelaron sus estudiantes.

Entre esas se encontraban la de cobros indebidos, dados a conocer en publicaciones de La Nación.

Según las notas periodísticas, la UCR había recibido unos ¢200 millones en cuotas “voluntarias”, sin justificación técnica alguna, impuestas a alumnos de dos posgrados de Odontología entre los años 2009 y 2015.

Ese mismo mes, nueve alumnos de dichos programas acudieron a una sesión del Consejo Universitario a denunciar a Fernández por maltrato verbal y amenazas de repercusiones académicas en caso de oponerse o atrasarse en el pago de las cuotas.

Los incidentes incluso condujeron a un grupo de estudiantes de la UCR a marchar el 19 de abril del 2016 frente a la Facultad de Odontología, en San Pedro de Montes de Oca, para expresar su apoyo a los alumnos de los posgrados que denunciaron al educador.

La Federación de Estudiantes de la UCR (Feucr) también creó una página en Facebook titulada “No más abusos-UCR” para llamar la atención sobre las denuncias.

Hechos confirmados

Las acusaciones quedaron plenamente confirmadas, según el reporte final de la investigación, concluida tres años más tarde.

Fernández los humillaba usando términos como “maricones, pendejos, cobardes, residentes de m..., inútiles e infrahumanos”.

Estos insultos los profería en idioma alemán y el mismo docente luego pedía a un estudiante que tradujera para los demás, señala el “Informe Final Recomendativo de la Comisión Instructora Institucional de la UCR”, asignada a este caso.

Fernández también fue investigado por trasladar equipo dental de la UCR —que se debe usar solo para labores de enseñanza— a su clínica privada, para realizar tratamientos.

Durante las audiencias de la Comisión, los estudiantes relataron que Fernández usaba las horas de clase de los cursos de Seminario Interdisciplinario y Revisión de Literatura de Prótesis Fija para humillarlos, situación que además les impedía su aprendizaje en dicho espacio.

El maltrato estaba tan normalizado que Fernández lo practicaba frente a otros docentes, descubrió la investigación.

“Cuando alguien no respondía como él quería, decía que éramos idiotas, pendejos, mediocres y palabras en alemán. Hacía humillaciones y gritaba frente a los pacientes de la clínica. Una alumna salió llorando e incluso vomitó por lo violento de la situación que se había presentado con el Dr. Ottón Fernández”, reveló el informe.

Él también se refería con palabras soeces a otros docentes de la Facultad de Odontología, según los relatos de los estudiantes: “profesorcita de m.., hijue...”, eran algunos de los adjetivos que utilizaba contra sus colegas, precisa el reporte de la Comisión.

El grupo investigador concluyó que los actos denunciados “se encontraban debidamente probados y corroborados” y que correspondían a hechos “muy graves, totalmente injustificados”.