El Ministerio de Salud confirmó que será hasta el segundo semestre de este año cuando cuente con un programa de supervisión de sodas y comedores y una estrategia para promover una alimentación sana en los niños. Esto, a pesar de que el reglamento correspondiente rige desde el 2012.
Olga Barrantes, de la Unidad de Planificación Estratégica del Ministerio de Salud, aseguró que se está trabajando en una estrategia que involucra a todos los sectores que tienen que ver con la alimentación y nutrición de los niños, por lo que será hasta mediados de año cuando inicien los controles en las sodas escolares.
Barrantes reconoció que desde la creación del reglamento no se han hecho inspecciones generales para verificar el cumplimiento de la normativa, pero resaltó que esperarían a que la estrategia esté elaborada, para revisar el cumplimiento de la misma y el reglamento. Empero, aseguró que sí se han hecho algunas valoraciones en regionales.
"No hacemos nada con tratar de vender alimentos saludables en las sodas si llevan una merienda con cosas no saludables, tenemos que educar a la familias y también a los niños y a los adolescentes", afirmó.
El plan de Salud involucraría, además de padres y maestros, a otros sectores de la comunidad como a las municipalidades, para evitar que las pulperías y sodas ubicadas en las afueras de los centros educativos vendan alimentos no saludables. También incluirían a los representantes de la industria alimentaria con el fin de fomentar la creación de productos más nutritivos, agregó Barrantes.
A finales del año pasado, la jerarca de Salud, María Elena López, aseguró que la falta de personal limita la supervisión de escuelas y colegios.
Por su parte, en el Ministerio de Educación Pública aseguraron que las inspecciones les corresponde a Salud y que será hasta en los próximos días cuando la jerarca Sonia Marta Mora se pronuncie al respecto del plan, para colaborar en el cumplimiento del mismo.
El Reglamento para el Funcionamiento de Sodas en Escuelas y Colegios Públicos prohíbe la venta de frituras, gaseosas, refrescos con exceso de azúcar y snacks en las pulperías o sodas dentro de las escuelas y colegios públicos.